Así como hay traga-fuegos se podría decir que yo soy una devora-libros. Pequeños, grandes, para adultos, para niños, para reír, para llorar... Me da lo mismo, los engullo sin miramientos. Para mí, no hay nada mejor que un libro, una caja de galletas y horas libres, para rellenar con lectura.
LAS CARTAS DE GROUCHO
Una persona que cultivó el género epistolar con figuras del mundo de la cultura, las artes, el cine, la televisión - con éstos en menor medida- y con miembros de su propia familia.
Una persona liberal y adelantada a su tiempo, poseedora de un sentido del humor y una agudeza en sus apreciaciones que lo hacían un querido, y a la vez odiado, miembro del “Star system” del Hollywood más clásico y rancio.
Un amigo de sus amigos y enemigo de todos aquéllos que sólo se preocupaban de llenar sus bolsillos y de aumentar su barriga.
Alguien capaz de escribir una carta al presidente Truman; enviar misivas a los hermanos Warner, dueños de los estudios Warner Bros; contestar al magnate Howard Hughes, o al actor Jerry Lewis; o felicitar al letrado Joseph N. Welch, famoso por defenestrar al nocivo senador McCarthy, llegando a obtener una respuesta de un respetado miembro de la comunidad jurídica como Welch, escrita con el mismo tono de ironía que la remitida por el actor.
Sin embargo, en medio de tanta misiva sesuda y comprometida, el personaje en cuestión también tuvo tiempo de mantener correspondencia más personal, tales como aquélla que le envió la pequeña Marjorie Nedford, la cual le pidió a Gummo Marx que le pidiera un autógrafo al bueno de su hermano...
Éste, atendiendo a la petición de la pequeña de manera muy cortés, le respondió lo siguiente:
Si quieren disfrutar del resto de las genialidades de este personaje incalificable, Julius Henry “Groucho” Marx, este libro es la mejor oportunidad para hacerlo y, de paso, aprender algunas cosas para poder sobrevivir en este manicomio global y disparatado en el que estamos.
Una persona que cultivó el género epistolar con figuras del mundo de la cultura, las artes, el cine, la televisión - con éstos en menor medida- y con miembros de su propia familia.
Una persona liberal y adelantada a su tiempo, poseedora de un sentido del humor y una agudeza en sus apreciaciones que lo hacían un querido, y a la vez odiado, miembro del “Star system” del Hollywood más clásico y rancio.