Un total de 31.742 migrantes han llegado a España de forma irregular hasta el pasado 15 de noviembre, lo que supone un descenso del 41,5% respecto al mismo periodo del 2024; una caída más acusada en Canarias, donde han llegado 14.690 personas, un 63% menos.
En cambio, llegan más migrantes a las costas de Baleares, un total de 6.683 que suponen un incremento del 41,7% respecto a 2024. En el último mes han llegado 579 personas.
Son datos del balance quincenal de inmigración irregular publicado por el Ministerio del Interior, que señala que la mayoría, 23.487 personas, han llegado a España por la costa, a bordo de 1.122 cayucos o pateras, mientras que por vía terrestre han llegado 3.380 migrantes, un 42,8% más.
Como en Baleares, también están en alza las llegadas a Melilla, que se han multiplicado por tres en el caso de los accesos por vía terrestre, que incluyen a quienes llegan a nado, hasta alcanzar los 279 migrantes, un 224,4% más que en 2024. Por vía marítima a esta ciudad autónoma han llegado 25 migrantes, un 19% más.
En Ceuta aumentan los accesos por vía terrestre, un total de 820, un 35,9% más, mientras que por vía marítima han llegado 5 migrantes, mientras que en 2024 fueron 28.
En cambio, se ha reducido en un 5,5% el número de personas que ha llegado a las costas peninsulares, un total de 6.929 hasta el 15 de noviembre, mientras que en el mismo periodo de 2024 fueron 7.408.
La mayoría de llegadas de migrantes son regulares
Las entradas irregulares son minoritarias porque según los datos oficiales, en los últimos diez años el 94% de las personas extranjeras que han llegado a España lo han hecho por vía regular.
La mayoría de los migrantes que llegan a Canarias de forma irregular son originales de Mali (41,7%), Senegal (23,3%) y Guinea (10,6%), según datos de Acnur hasta el 31 de agosto.
En cambio, la mayoría de los que llegan al sur de la península o a las islas Baleares proceden de Argelia (52,5%), mientras que de Marruecos son el 16,9 % y de Somalia el 11,8%, también según la Agencia de la ONU para los refugiados.
En 2024 entre el 70 y el 80% de las personas que arribaron al país en cayuco o patera pidió asilo en España porque huía de conflictos, persecución, violencia o graves violaciones de derechos humanos en sus países, según un informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado.
Muchas de estas precarias travesías acaban con la muerte de los migrantes. Acnur cifró en más de 600 las muertes ocurridas hasta el 30 de septiembre, 395 personas perdieron la vida en la ruta canaria y 206 intentando llegar a la península o Baleares.
La ruta atlántica es que más riesgo entraña, con 10.457 muertes en 2024 según la ONG Caminando Fronteras, el 93% del total, aunque han aumentado las desapariciones por naufragios también en la ruta entre Argelia y Baleares, con al menos 328 desaparecidos este año, según los datos que dio la misma ONG el pasado mes de mayo.