Desde Las Palmas de Gran Canaria rompemos relaciones con este Israel

Hay dos formas de enfrentar la situación actual en la Franja de Gaza y las dos nos colocan en el mismo lado. Desde un punto de vista humano, los datos de la ONU son demoledores. Hay más de 56.000 víctimas de los ataques israelíes en la zona, con cifras de población civil asesinada de forma indiscriminada que muestran una violencia sin precedentes, sobre todo a la infancia. Y desde un punto de vista político, demostrar la dignidad y el apoyo de una ciudad que no se calla ante el genocidio.

Desde esta perspectiva no podemos menos que sentir el dolor de un pueblo masacrado y abrazar, en la medida de lo posible, a la comunidad palestina en Canarias, la más antigua de Europa, parte de nuestros vecinos y vecinas que constituyen quienes somos también como ciudad y que hoy se duelen de lo que ocurre en el territorio de sus ancestros. Soy parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que en el último pleno hizo suyo ese dolor y formalizó ese abrazo. También lo hicimos sólo unos días antes en forma de alfombra de flores, con una paloma de la paz con los colores de Palestina.

Pero hay más. Desde el lado de los Derechos Humanos, la democracia y la legalidad internacional, el gobierno de Netanyahu está promoviendo un exterminio, y no podemos mirar hacia otro lado. Por eso desde Podemos impulsamos que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se plante y suspenda relacionas con el actual Estado de Israel. Además, rechazamos, como administración local, la ocupación, la expansión de los asentamientos, la violencia, los desplazamientos forzados. Ya en diciembre de 2023 condenamos en pleno el terrorismo de Hamás y apostamos por la paz, pero ha pasado año y medio y hoy lo valiente, lo necesario, era dar un paso más, ser valientes y estar del lado correcto de la historia denunciado este genocidio y negándonos a relacionarnos, como administración, contra quien lo perpetra. Y eso hicimos. También instamos a todas las administraciones públicas a garantizar que sus contrataciones se ajustan al respeto del Derecho Internacional y no hagan tratos con empresas implicadas en violaciones documentadas por organismos como la ONU, Human Rights Watch o Amnistía Internacional,y a instar a que nuestro puerto no sea lugar de tránsito del comercio de armas con el gobierno de Israel.

No se puede mostrar tibieza ante el genocidio. No se puede puede justificar la masacre ni naturalizar la violencia. No hay intereses geopolíticos que opaquen la barbarie. Si no tuvieron la oportunidad de ver la brillante intervención en el pleno municipal del pasado 27 de junio de Adelina, quien puso voz a la comunidad palestina en Canarias, búsquenla aquí, no se arrepentirán. Agradeció el acuerdo declarativo del Ayuntamiento como “mucho más que un acto simbólico”, dijo, “un acto de humanidad”. Yo, hoy, me quedo con su abrazo, con el que nos dimos al terminar su intervención, con el que quise transmitirle el apoyo de una ciudad a un pueblo. Abrazar es una forma de resistencia, pero también de supervivencia. Vaya a Palestina el abrazo de Las Palmas de Gran Canaria. Como afirman Koldo y Chus, participantes de nuestra ciudad en la Marcha Global a Gaza, seguimos en marcha. El amor no se para.