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Presupuestos canarios 2026: a peor la mejoría
Los Presupuestos expresan las prioridades del Gobierno y de los grupos que le apoyan, senÌalando cuaÌles son sus preocupaciones esenciales y su modelo de paiÌs. Reflejan si se plantean propuestas transformadoras a corto, medio y largo plazo o si se intenta mantener lo que hay. Si se pretende alcanzar una mayor equidad social o conformarse con la actual y elevada desigualdad. Si se apuesta por la sostenibilidad y la lucha contra la Crisis ClimaÌtica o por el desarrollismo sin liÌmites. En ese sentido, las cuentas puÌblicas canarias para 2026 muestran una orientacioÌn conservadora en los ingresos, con una fiscalidad que beneficia a los que maÌs tienen; y un escaso compromiso con la inversioÌn, con los servicios puÌblicos y con sectores, como el primario, tan alabado en discursos como castigado por este Ejecutivo de las dos derechas en esta trascendental ley presupuestaria.
Se elabora en un marco econoÌmico marcado por el crecimiento del PIB, que puede estar este anÌo por encima del 3,5%, y con positivos datos de empleo, en lo que son determinantes los reÌcords en facturacioÌn turiÌstica. Sin embargo, todo eso convive con los bajos salarios y la elevada pobreza de las Islas, a lo que se anÌaden los altos precios de la vivienda o la muy cara cesta de la compra. Lo que confirma que hacen falta poliÌticas desde las administraciones puÌblicas, al margen del mercado, para luchar conta la desigualdad y contra la pobreza. Y este Gobierno suspende completamente en este aÌmbito.
Para empezar, se trata de unos presupuestos que han sido elaborados con un elevado grado de ficcioÌn. Unas cuentas de casi 12.500 millones de euros, con un aumento de 813,2 millones respecto al de 2025, pero en las que la mayor parte de este incremento, 498 millones (61%), corresponde a fondos europeos del Mecanismo de RecuperacioÌn y Resiliencia (MRR), que en lo que va de legislatura el Gobierno de CC y PP ha demostrado sobradamente que es incapaz de ejecutar. VolveraÌ a suceder.
Respecto a los ingresos, se mantiene la eliminacioÌn del impuesto de Sucesiones y Donaciones. Medida que supone una peÌrdida de 50 millones de euros anuales para la Comunidad canaria y un beneficio para las grandes herencias, las situadas por encima de 1,2 millones. ContinuÌa la eliminacioÌn de la deduccioÌn por alza de precios que pusimos en marcha en 2022 y 2023 para las rentas menores de 30.000 euros. Su eliminacioÌn perjudica a los 514.053 contribuyentes que se beneficiaron en 2022 de estas deducciones o a los 363.375 que lo hicieron en 2023. Por otra parte, siguen sin cumplir su irresponsable promesa electoral de bajada del IGIC del 7% al 5%.
Abandono de sectores claves
El sector primario es el gran castigado por este Ejecutivo. Por ejemplificar, se incrementan maÌs las partidas de publicidad y propaganda de Presidencia del Gobierno (25 millones de aumento), que los presupuestos de la ConsejeriÌa de Agricultura, GanaderiÌa, Pesca y SoberaniÌa Alimentaria, solo 12 millones maÌs que en el presente ejercicio. Y sigue estando 12 millones por debajo de lo que teniÌa en el presupuesto del Pacto de Progreso del anÌo 2023.
Las partidas de turismo potencian claramente la promocioÌn, olvidando la renovacioÌn y transformacioÌn de los espacios turiÌsticos obsoletos. Persisten sin retoque alguno en el actual modelo: el del incremento del nuÌmero de visitantes que no impacta en una mejor distribucioÌn de la riqueza en la sociedad canaria.
Por otra parte, con un presupuesto incrementado en 2.300 millones en tres anÌos, apenas 3 millones adicionales se destinan al organismo encargado de promover el empleo. Con recortes, ademaÌs, para colectivos vulnerables y para la integracioÌn laboral de personas con especiales dificultades.
Respecto a TransicioÌn ecoloÌgica se construye un presupuesto ficticio y con consecuencias para el futuro. Del crecimiento anunciado, 453 millones de euros, unos 311 millones provienen de fondos europeos. El esfuerzo real del Ejecutivo de CC y el PP con fondos propios se reduce a 142 millones de euros. Lo que conduciraÌ a un auteÌntico precipicio financiero una vez finalice el marco temporal de los fondos europeos, en agosto de 2026.
En EducacioÌn, el conjunto de la legislatura aleja a Canarias del compromiso con el 5% de inversioÌn establecido en la Ley Canaria de 2014. Si el uÌltimo presupuesto del Pacto de Progreso lo dejoÌ en el 4,63%, este Gobierno lo cifra en un 4,07% para 2026. Con asuntos muy graves, como la desaparicioÌn de las becas del alumnado NEAE. Y sin que se posibilite superar nuestro retraso en la implantacioÌn de la infantil 0-3 anÌos. Con una escasa inversioÌn, por otra parte, en infraestructuras educativas, entre ellas las destinadas a adaptar a los centros a las consecuencias del cambio climaÌtico.
AdemaÌs, y actuando en modo ayuso, se maltrata a nuestras dos universidades puÌblicas. Incumpliendo los compromisos de financiacioÌn de estas, cuyos rectores habiÌan venido reclamando 25,6 millones de euros adicionales para garantizar el funcionamiento baÌsico de las universidades de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria. Tampoco ha sido capaz el Ejecutivo de sacar adelante el contrato programa plurianual, que les ofrezca estabilidad financiera. Y, por otra parte, se produce un recorte de 12,5 millones de euros en materia de I+D+i, incumpliendo, por tanto, el Pacto Canario por la Ciencia.
En el aÌmbito de la cultura, a la que denominan “pilar de identidad y cohesioÌn social”, el pilar queda muy deteriorado cuando no se cumple con el 2% del presupuesto que establece la Ley Canaria de Cultura, ni se recupera lo retrocedido en anteriores ejercicios respecto a las cuentas puÌblicas del uÌltimo anÌo del Pacto de Progreso.
Mala gestión y les sobra el dinero
Vuelven a producirse incrementos en sanidad, alcanzando los 4.837 millones de euros -3.000 millones de euros para la AtencioÌn Especializada y 1.488 millones a Primaria-, pero no se evaluÌa el sistema ni se afrontan sus problemas y deÌficits, como las persistentes listas de espera para pruebas diagnoÌsticas o la crisis en las urgencias. Y sigue sin abordarse con decisioÌn la salud mental, con un gran incremento de la demanda en esta materia y que precisa de maÌs recursos y de maÌs profesionales para dar respuesta a uno de los mayores y crecientes problemas sociales. El cambio de modelo es urgente: la sanidad debe moverse hacia un enfoque basado en los cuidados, la prevencioÌn, la salud comunitaria y el fortalecimiento real de la AtencioÌn Primaria.
Aunque, como senÌalaÌbamos antes, los presupuestos se han incrementado globalmente en 2.300 millones de euros en el acumulado de 2024, 2025 y 2026, el Gobierno hace bien poco en materia social. AsiÌ, mantiene bloqueada la Renta Canaria de CiudadaniÌa, cuya dotacioÌn pasa de 104,3 millones en 2025 a 113,3 millones en 2026. Y, ademaÌs, sin ejecucioÌn real ni desarrollo reglamentario de los complementos de vivienda, educacioÌn o pensiones. AdemaÌs, en la quinta comunidad con maÌs casos de violencia machista, el Ejecutivo de CC y el PP recorta fondos esenciales y disfraza las cifras del Instituto Canario de Igualdad.
Igualmente, en plena crisis habitacional, constituye un incuestionable fracaso el aÌmbito de la vivienda, una de las principales preocupaciones ciudadanas, al destinar apenas 25 millones de euros en las cuentas canarias para 2026, una cantidad que no da ni para construir 300 nuevas viviendas puÌblicas.
Y, mientras eso sucede, y no se destinan los recursos que se precisan para educacioÌn, vivienda, universidades, sector primario, ciencia, cultura o poliÌticas de empleo, al Gobierno de Canarias le van a sobrar tres mil millones presupuestados y no ejecutados en los ejercicios de 2023 (1.090 millones), 2024 (1.286) y 2025 (calculamos que unos 800). Van sobrados.
Como acertadamente denuncioÌ el portavoz parlamentario de NC-bc, Luis Campos, los presupuestos para 2026 potencian un modelo econoÌmico desarrollista que perpetuÌa la desigualdad y concentra la riqueza en unas pocas manos, ese 1% de la poblacioÌn del ArchipieÌlago que aglutina el 30% de la riqueza de las Islas. Si se quiere combatir la elevada desigualdad, la pobreza y la exclusioÌn social que padece Canarias, resulta esencial actuar sobre los salarios, los impuestos y la inversioÌn puÌblica.
La Ley de Presupuestos tienen que servir para mejorar la vida de la gente. Un instrumento transformador que, a traveÌs de una fiscalidad progresiva, la inversioÌn, las diferentes poliÌticas puÌblicas, contribuya a un mayor y maÌs justo reparto de la riqueza. Situados en el proceso de debate y aprobacioÌn del penuÌltimo presupuesto de la legislatura, esta necesidad transformadora no figura
en la hoja de ruta del gobierno conservador canario. Por eso, NC-bc presenta, justificadamente, una enmienda a la totalidad a estas cuentas puÌblicas.
RomaÌn RodriÌguez es secretario nacional de Estrategia, Programas y FormacioÌn de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc).