La Policía investiga un altercado en un centro de menores migrantes de Gran Canaria

La Policía Nacional ha intervenido este martes en un centro de menores migrantes del norte de Gran Canaria, que ha sido el escenario de un altercado protagonizado por un joven que, según fuentes del Gobierno de Canarias, “probablemente sea adulto”. En un vídeo que ha circulado durante la mañana a través de las redes sociales se observa a un grupo de agentes de la Policía Nacional arrinconando contra la pared a un grupo de jóvenes. Uno de ellos permanece inmóvil tirado en el suelo y otros reciben patadas y bofetadas por parte de los agentes para que permanezcan sentados.

Fuentes de la Policía Nacional han asegurado a este periódico que se trata de un centro de menores de Tafira. Varios agentes se personaron en el lugar después de una llamada por parte de los trabajadores, que aseguraron que “estaban siendo amenazados con unas tijeras”, relata la Policía. En cuanto al joven que aparece tumbado en el suelo en las imágenes, la Policía Nacional asegura que fingía estar inconsciente. y que no t tenía ninguna herida. “Cuando llegaron los servicios médicos, el menor se levantó sin ningún tipo de daño”, cuentan las fuentes del cuerpo de seguridad.

La Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias ha confirmado que se trata de uno de los centros gestionados por la Consejería de Derechos Sociales. Fuentes del área que dirige Noemí Santana han explicado que el supuesto menor que amenazó al personal probablemente sea mayor de edad y sigue pendiente de los resultados de la prueba de determinación de edad. El educador ha presentado una denuncia y se ha abierto una investigación. El chico está a la. espera de la citación del juzgado.

El menor que supuestamente amenazó al trabajador llegó a Canarias a finales de 2020 y nunca había protagonizado un altercado de esta gravedad. Si bien, fuentes de la Consejería aseguran que es conflictivo.

La larga espera para la realización de pruebas óseas así como para recibir los resultados ha dejado meses de convivencia entre menores migrantes y adultos. El último tuvo lugar en el sur de Gran Canaria y acabó con el ingreso cautelar en un centro de menores del hombre que lo protagonizó. Este “parece superar sobradamente los 18 años”, apuntaron fuentes de Derechos Sociales y del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. También se han dado casos de hombres de 36 años en centros para jóvenes gestionados por el Gobierno de Canarias.