Llega la hora de la verdad, el momento en que ya no habrá más conjeturas, el día en que Coalición Canaria (CC) al fin conocerá si para la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, es o no una cuestión de Estado la moción de censura que este jueves se debatirá en el salón de plenos de un pequeño municipio de Tenerife, en Icod de los Vinos, donde por ahora gobierna en minoría CC, la fuerza más votada en las elecciones locales de 2015, y por lo tanto mantiene (aunque parece que por muy poco tiempo) como alcalde a Francisco González.
Después de las 12.00 de este jueves (hora canaria), Icod de los Vinos, Tenerife, Canarias, Madrid... se enterarán de si CC logra una vez más que los jefes del PP a escala nacional hacen rectificar la voluntad de los suyos en Canarias, aunque es verdad que en esta ocasión la cosa apunta más a que la estrategia saldrá mal a los nacionalistas liderados por José Miguel Barragán, secretario general de CC, y por Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias. El desenlace se conocerá en cuestión de horas porque la cuenta atrás ya se ha iniciado. El pueblo está dividido y se espera un pleno rebosante de tensiones, de radicalidad en uno y otro bando.
La moción de censura se presentó en el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, en el norte de Tenerife, el 2 de agosto y se debatirá este jueves, día 17. Esta iniciativa política tiene el respaldo de todos los partidos de la oposición en ese consistorio, que son el PSOE (con cinco concejales y tres de ellos firmantes de la propuesta, aunque en el pleno de este jueves se espera que los otros dos terminen votando a favor de ella o al menos no en contra); Somos Icodenses-Nueva Canarias (una alianza local con el partido del diputado 176 en el Congreso, Pedro Quevedo), que es el que pondrá el nuevo alcalde, José Ramón León Herrera (tiene cuatro ediles); el PP (con otros cuatro), y Ciudadanos (con uno).
La suma de todos esos votos, sin contar los dudosos del Partido Socialista, da una mayoría absoluta de 12 ediles (el pleno consta de 21) y el triunfo de la censura, lo que de confirmarse este jueves acabaría con el gobierno de CC en Icod (manda en minoría, con siete concejales) y la cesión del bastón de mando por parte de Francisco González a José Ramón León.
Tras este toma y daca en Canarias a cuenta de la citada moción de censura (una similar dio hace poco la alcaldía del municipio de Granadilla a CC tras este partido aniquilar, con el apoyo del PP y Ciudadanos, el gobierno en minoría del PSOE, y ello pese a que entonces había pacto regional y cogobierno en la comunidad autónoma entre los nacionalistas y socialistas), este jueves se sabrá si la presumible derrota de CC en Icod de los Vinos tiene consecuencias en los ámbitos local (en otras localidades tinerfeñas, como es el caso de Puerto de la Cruz, donde CC puede dar su apoyo al PSOE y dejar sin alcalde al PP) o nacional, donde se mantiene un acuerdo estable de apoyo al Gobierno de Mariano Rajoy en el Congreso a través de la diputada Ana Oramas, la número 175.
Este mismo lunes, en un intento que se puede definir como a la desesperada, el alcalde Francisco González publicó en su blog personal y difundió por redes la que es su segunda carta dirigida a los vecinos de Icod desde que estallara esta crisis política local.
En ella, González se pregunta por qué, “mientras se pide el apoyo al Gobierno de España y se pide el apoyo en otras instituciones como el Congreso, en el Ayuntamiento de Icod no sirve la misma receta”, en clara alusión al respaldo que no tiene del PP, con el que podría mantener la alcaldía y el gobierno en ese pueblo.
En la misma misiva, el alcalde insiste en que “parece que para algunos Icod es diferente. Parece que Icod no puede ser el centro de nada. Yo no estoy de acuerdo”, subraya. Luego prosigue: “Creo que en Icod también se puede ayudar al alcalde, que es el vencedor en las últimas elecciones, y al grupo de gobierno, que quiere seguir trabajando por Icod para terminar su tarea”.
En la misiva también advierte (en referencia al gobierno local que viene) de que “hemos visto que los tripartitos no generan estabilidad. Al contrario. Imagínense entonces un gobierno de cuatro partidos. Es un gobierno que nacería de una moción de censura que no fue firmada por la cabeza de lista del PSOE ni por otro concejal del PSOE. Un gobierno en el que tampoco estaría la candidata del PP, a pesar de haber firmado la moción. Y un gobierno en el que se propone como alcalde al cabeza de lista de la penúltima fuerza más votada y en el que estará la número 14 de la lista de Somos Icodenses, ya que los concejales elegidos por el pueblo, los números dos, tres y cuatro, renunciaron al acta”.