El Teide amanece con el sombrero puesto. El proyecto Teide Lab de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sorprende con la publicación de una espectacular fotografía del volcán rodeado por una nube lenticular (Altocumulus lenticularis), en las primeras horas de este martes. Este fenómeno atmosférico es fruto de la interacción entre el relieve y el viento húmedo, señala la agencia. En este caso, se ha formado por la interacción de una capa atmosférica estable y el viento intenso que se está reportando en las cumbres de las islas, concluyen.
Por otro lado, para esta tarde, los modelos de predicción meteorológica vaticinan una tormenta eléctrica que afectará especialmente a Tenerife y Gran Canaria, a partir de las 16.00 horas. Según la Aemet, esto se debe a la presencia de nubosidad media y calor. Además, añaden desde la Agencia, la calima que se está reportando en estos días favorece a la formación de estas nubes, actuando como catalizador.
Dicha combinación hace que las precipitaciones se evaporan antes de llegar al suelo. “Esta nubosidad de tipo medio también está dejando descargas eléctricas en el Archipiélago. Se trata de rayos nube sobre nube, que tampoco llegarán al suelo”, comparten con Canarias Ahora. A este tipo de fenómenos se le conoce también como tormentas secas, pues no van acompañadas de lluvias, aunque no se descartan precipitaciones débiles en Tenerife.
Asimismo, a partir de mañana se espera que las temperaturas vuelvan a refrescar tras varios días en alerta por calor en las islas.
Nubes con forma de naves espaciales
Las nubes lenticulares son aquellas que presentan elementos alargados en forma de lente o almendra, generalmente lisos y con contornos nítidos; en ocasiones muestran irisaciones (coloraciones en los bordes), apunta la AEMET.
Estas nubes aparecen frecuentemente asociadas a ondas de montaña, sobre cadenas montañosas o a sotavento de las mismas y otras barreras orográficas como islas con grandes elevaciones, aunque ocasionalmente pueden aparecer en regiones sin una orografía marcada. Es por eso que es común observarlas coronando el Teide, el pico más alto de España.