Entrevista

Andrea Guasch, candidata a todo en 'Tu cara me suena': “Ganar es más una cuestión de ego”

Andrea Guasch, en la piel de Dua Lipa en 'Tu cara me suena'

Adrián Ruiz

Andrea Guasch es la concursante ideal de Tu cara me suena. Derrocha talento, capacidad de sacrificio y amor hacia su trabajo por los cuatro costados. También la ilusión de aquella niña que se convertía delante del espejo en esas superestrellas del pop a las que tanto admiraba. Veintitantos años después, aquella niña sigue jugando, ahora cambiando su habitación por el gran plató del programa Antena 3, donde su labor es reconocida por millones de personas.

La cantante y actriz de musicales llegó 'tapada' por otros participantes con 'más nombre' dentro de la industria, como Merche o los triunfitos Miriam Rodríguez y Alfred García. Sin embargo, su increíble 'Chanelazo' en la primera gala de esta décima edición fue toda una declaración de intenciones: la catalana venía a por todas en la competición.

Ahora, tres meses después, la joven está a un sólo paso de la gloria en el talent, cuya final, recordemos, ha sido aplazada al próximo 21 de julio. En su lugar, la cadena emitirá este viernes un refrito con los momentos más destacados de la temporada. Sea como sea, Guasch llegará a esa final convertida en la gran favorita al título: ha ganado hasta en cinco ocasiones (más que ninguno de sus compañeros) e incluso pudo vencer en alguna gala más en la que el jurado prefirió abiertamente premiar a otro de sus compañeros. Además, ha demostrado constancia, perfeccionismo y un gran valor a la hora de afrontar ciertos retos que eran realmente complicados y que han elevado la edición a otro nivel.

Ganar es más una cuestión de ego, aunque sí que es verdad que la ilusión es que el dinero que obtienes lo puedes donar. Pero este es un programa para divertirse, no hay tanta competitividad como en otros concursos”, declara la actriz a verTele, asegurando que cualquiera de sus rivales en la final [Miriam, Jadel, Merche y Alfred] también podría llevarse el gato al agua. De hecho, un importante factor podría arrebatar a Guasch su más que merecida victoria: la final, por primera vez, fue grabada y la decisión definitiva la tuvo el público asistente ese día al plató, que se pudo dejar llevar en las votaciones por lo ocurrido durante la última gala. “A mí me hubiese encantado [que fuese en directo], sobre todo, por vivir los nervios del directo y que fuese como un Eurovisión con la gente votando desde casa”, opina.

Pese a todo, la cantante se muestra satisfecha con su paso por el formato: “He hecho cosas que al principio creía que era imposible que pudiera hacer”, reconoce la concursante, que afirma que Tu cara me suena “ha sido una de las experiencias más increíbles que he vivido”. Sin duda, tiene muchos motivos para pensarlo. Por el camino, la artista se ha dado a conocer entre el gran público televisivo, ha actuado en dos ocasiones junto a su marido, ha podido rendir homenaje a sus padres con ellos presentes en el programa, y ha logrado dar un impulso a su grupo musical (Hotel Flamingo), que apunta a participar en el próximo Benidorm Fest. Por eso, pase lo que pase, Andrea Guasch ya ha ganado.

¿Esperabas ser capaz de hacer todo lo que has hecho en Tu cara me suena antes de arrancar la edición?

La verdad es que no. (Risas). Tu cara me suena es un programa en el que siempre he querido estar. Desde el primer momento que salió, que estaba Angy, que además es muy amiga mía, fue como “guau, qué increíble tiene que ser hacer esto”. Y como que me preparaba yo en mi casa ya desde hace 10 años que se estrenó. Yo deseaba poder hacerlo y cuando me llamaron para decirme que iba a entrar en la temporada me hizo mucha ilusión, porque esto es lo que a mí me gusta hacer: intentar meterte en un personaje, cantar, bailar y hacerlo todo a la vez. Pero al empezar a ensayar, sí que es verdad que me empecé a agobiar. Dije: “Hostia, esto es mucho más difícil de lo que pensaba”. Luego me he ido superando semana a semana y he hecho cosas que en un principio, cuando me proponían personajes, como Ariana Grande o Mónica Naranjo, pensaba: “Esto es imposible, no voy a poder hacerlo”. Y aunque no soy ni Ariana Grande, ni Mónica Naranjo, sí que he ido aprendiendo mucho más y superándome a mí misma.

¿Pasaste algún casting o te llamaron directamente para concursar porque conocían tu habilidad para la imitación?

Sí, hice un casting. Me preparé cuatro o cinco personajes, entre ellos, algunos de los que finalmente he hecho en el programa. Hice a Chanel, Taylor Swift, Shakira... y alguno más a los que luego me tocó imitar en las galas. No con las mismas canciones, pero sí el personaje.

Da la sensación de que a lo largo de la edición has intentado rendir homenaje a todos esos artistas, especialmente femeninas, que te han inspirado a lo largo de tu carrera. ¿Es así? 

Sí, sobre todo, yo he intentado hacerlo todo con muchísimo respeto y cariño. Al final, siendo artista yo también, entiendo a los artistas a los que he interpretado y me emociona muchísimo. Yo he intentado ponerme en la piel de, por ejemplo, Carmen Sevilla o de Jerry Lee Lewis, aunque no fuese una mujer. Son artistas a los que admiro. Hay otros que no conocía tanto, como Ángela Carrasco, cuyo nombre me sonaba pero no conocía canciones suyas, y de pronto empezar a investigar sobre esa persona e intentar entenderla, es una de las cosas más bonitas que tiene el programa. Investigas y sacas de ti parte de esos artistas.

¿Cómo era tu trabajo de preparación de cada personaje?

Había personajes que ya me conocía al dedillo, como Chanel, que es amiga mía también. Pero lo primero que hacía siempre era verme el vídeo que tenía que hacer, me lo mandaban y lo veía varias veces. Luego, durante el día, me ponía la canción en Spotify, porque muchas veces los vídeos eran de directo y en la canción original del disco a lo mejor tenían otra manera de cantarla. Muchas veces, me veía también otras actuaciones de la misma canción para que, con todo, mi actuación fuera lo más fiel posible. Y, por otro lado, con los bailes me machacaba mucho más. Tenía un profesor de canto y luego un profesor de baile para actuaciones como Chanel, Kate Bush o Halsey, que también me ayudaron Miryam Benedited, Natalia Palomares o Borja Rueda. Ah, y luego con Josh Huerta, bailarín de Chanel, me preparé SloMo y también la actuación que veréis en la final con Beyoncé.

Me daba tanto nervio hacer de Chenoa que no podía ni verla. No me la quería ni cruzar por los pasillos

Andrea Guasch

Si tuvieras que quedarte con una actuación, ¿con cuál te quedas en el recuerdo?

Me podría quedar con muchas, pero creo que, en el global, la actuación en la que más me emocioné, y que a día de hoy más recuerdo, es la de Chenoa y Bisbal. También la de The Carpenters, que era la que cantaba a mis padres. Esas dos han sido las que más me han tocado el corazón.

¿Eras fan de Bisbal y Chenoa en su época?

Sí, evidentemente yo vi esa edición de OT. De hecho, creo que es el único OT que he visto. También vi un poco de la segunda, con Hugo y Nika... Pero, sobre todo, la primera edición. ¿Quién no vio ese OT? (Risas) A mí me gustaba muchísimo Chenoa. Y de esa actuación, lo que más ilusión me hizo fue compartirla con Rosco, mi marido. Estaba supernerviosa, como una madre cuando su hijo va a hacer la actuación de fin de curso y está nerviosa porque quiere que lo disfrute, que no se equivoque, que le salga todo bien. Estaba más nerviosa por él que por mí.

¿Te daba un poco de presión hacer esa actuación por ese, llamémosle, 'morbo' añadido que suponía para Chenoa su 'reencuentro' con Bisbal y Escondidos? ¿Pudiste hablar con ella previamente?

La verdad es que me daba tanto nervio que no podía ni verla. No me la quería ni cruzar por los pasillos. Y mira que a Chenoa la amo, es maravillosa, se ha portado superbién conmigo y no he tenido nunca nada malo con ella, todo lo contrario. Pero fue como cuando no quieres ver al novio antes de la boda. No quería distracciones, no quería ponerme nerviosa, solo quería que supiese, que lo sabía, que yo lo iba a hacer con cariño y con respeto. Pero solo pensaba: “Por favor, que me vea con buenos ojos y salga todo bien para que ella esté tranquila”.

¿Y te quedas con la espinita de haberlo podido hacer mejor en alguna actuación? 

A mí me dio pena Taylor Swift, porque me apasiona. Pero justo esa canción no me encanta y me dio un poco de pena no poder sacar a la Taylor Swift que a mí me gusta. Esa Taylor que de pronto toca la guitarra, que no es tan dulce y es un poco más transgresora incluso. Yo creo que es la única. Además, viniendo de Chanel, que era todo apoteósico, la actuación de Taylor era muy arriba, muy subida, pero no tanto como Chanel y creo que me quede un poco a medias. Pero, vamos, que también la disfruté. No puedo decir nada malo de ninguna. Más allá de que con Carmen Sevilla me puse muy nerviosa porque la copla o el flamenco está muy alejado de mí, o con Mónica Naranjo, que también estaba muy nerviosa porque era muy difícil. Pero más allá de eso, nada.

¿Has seguido la edición por televisión? ¿Te gusta verte? 

Sí, sí que me gusta verlo. Me gusta ver a mis compañeros. Como lo grabamos hace tanto tiempo, hay cosas que no me acuerdo. Allí pasa todo tan rápido que se te olvida todo lo que pasa. Y como en muchas galas salía yo la última, había muchas actuaciones que no había podido ver.

¿Desde bambalinas no podéis ir viendo las actuaciones de vuestros compañeros?

Sí que hay varias pantallas detrás, pero entre que estás nerviosa porque te va a tocar, que empiezas a calentar la voz, repasas el baile... No estás disfrutándolo. Y de pronto verla en casa, con amigos, con tu chico, o sola incluso, pues me encanta. Yo siempre me lo pongo en Atresplayer, según sale la próxima gala, ya me la pongo y empiezo a verla. (Risas).

Me hubiese encantado que la final fuese en vivo, sobre todo, por vivir los nervios del directo y que fuese como un Eurovisión con la gente votando desde casa

Andrea Guasch

Llegas a la final con cinco victorias. Al margen del resultado de la final, que ya se grabó, ¿te sentías la gran favorita al triunfo? 

¿Sabes qué pasa? Que al haber grabado sin que se emita, en cada gala venía gente nueva de público. Y sí sentía que la gente que repetía como que sí nos cogía más cariño, que valoraba el esfuerzo que estábamos haciendo. Yo no me esperaba ganar tantas veces. De hecho, la última con The Bangles, cuando me dieron la puntuación me sorprendió. Todo el mundo lo hace tan bien, y se sueltan todos tantos, que es muy difícil puntuar. No sé si decirte que soy la favorita, porque hay gente que me encuentro que me dice que sí, otros que Miriam, otros que Jadel... O incluso Agustín, que me dicen que qué pena que no haya ganado ninguna. Todo el mundo tiene su favorito y me parece superbonito eso porque todos nos hemos esforzados un montón. No sé qué decirte la verdad, no sé si me lo esperaba o no. (Risas).

Es la primera final que se celebra grabada, con la decisión más importante depositada sobre el público asistente al plató ese día. ¿Te hubiese gustado que hubiese sido en directo y que el ganador se hubiese elegido de una forma más democrática?

Hombre, a mí me hubiese encantado, sobre todo, por vivir los nervios del directo y que fuese como un Eurovisión con la gente votando desde casa. A mí me hace ilusión eso. Pero yo que sé... Entiendo que yo tampoco he vivido que el programa se emita a la vez que se esté grabando. Llácer o Latre me decían: 'Qué putada que no lo podáis vivir como lo han vivido en las otras temporadas, porque vivir esto en directo, o más pegada la emisión a las grabaciones, puedes ver las cosas que te están diciendo, te motivas más...'. O que no sean buenas y te vengas abajísimo (Risas). Podía haber sido de las dos maneras, pero a mí la gente solo me ha dicho cosas muy bonitas. Me hubiese gustado vivirlo así, pero lo que hay es perfecto y lo he disfrutado igual. Lo único es eso, que esa gente no ha podido ver las actuaciones anteriores...

Claro, el público de la final sólo vio esa última gala y no votó valorando toda vuestra trayectoria en el programa. ¿Lo ves un poco injusto?

Sí, en ese sentido sí que es un poco raro. Pero es verdad que les pusieron un vídeo de cada uno de los finalistas, como unos 30 segundos de cada actuación y podían ver un poco la evolución que había hecho. Pero no es lo mismo ver un vídeo de 30 segundos que haber vivido un programa entero. Y sí que vi cambios en la gente viendo esos trozos, se oían los rumores, y gente empezando a investigar más sobre los concursantes. Pero yo que sé... al final el concurso es para pasárselo bien, no ganas nada ganando o no, porque tampoco te van a echar. Es más una cuestión de ego el ganar, aunque sí que es verdad que la ilusión es que el dinero que obtienes lo puedes donar. Pero este es un programa para divertirse, no hay tanta competitividad como en otros concursos. Cada uno en casa tendrá su ganador.

Todos coincidís en que ha sido una edición en la que habéis hecho una gran piña entre los participantes. ¿Te llevas algún amigo del programa? 

Todos. Con todos me hablo un montón, tenemos un grupo de WhatsApp que a día de hoy seguimos mandándonos un montón de vídeos, de fotos, y de tonterías. Con más de uno sí que nos vemos bastante. Al final, Jadel vive en Canarias, Miriam pasa mucho tiempo en Galicia, pero con Susi Caramelo me llevo un montón y con Merche nos hemos llamado muchas veces, porque nos queremos mucho y nos damos muchos consejos. Con Anne también... Se ha creado una piña muy bonita. Somos todos muy diferentes pero como que conectamos todos mucho. Cada uno aporta una cosa diferente al grupo y eso hace que sea más especial.

Has actuado dos veces junto a tu marido, has podido rendir homenaje a tus padres con ellos en plató, te llevas cinco victorias, haciendo historia en el programa. ¿Puede ser este el proyecto más especial de tu carrera?

Pues sí... Diría que ha sido una de las experiencias más increíbles que he vivido a todos los niveles. A nivel personal, porque he conocido a gente increíble. He podido compartir cosas de mi vida en el programa, mis padres, mi marido...; traje también a un amigo, que es Famous... Es un programa que te cuida mucho y que te permite crecer. Te ayudan a crecer, porque profesionalmente he crecido muchísimo. He salido de mi zona de confort muchísimo, he descubierto cosas en mi voz que no sabía que podía hacer, moviéndome por el escenario... Yo al final soy cantante de toda la vida, pero siempre como personaje. Hasta que no empecé con Hotel Flamingo, que es el grupo que tengo con mi marido, no empecé a ser cantante yo como persona. Hasta hace tres años no sabía lo difícil que era tener personalidad al cantar. Siempre había tenido que hacer de personajes y cada personaje tiene su voz y cantas a través de él. Esto me ha dado muchas herramientas para llevármelo a mí. Sinceramente, no tengo malas palabras, y no es por quedar bien. Es que estoy muy emocionada de que me hayan dado este espacio y me hayan permitido estar aquí.

No sé si quieres aprovechar para hacer campaña. ¿Rosco tiene que estar en TCMS 11?

(Risas) Yo quiero hacer campaña siempre de esto. Como dijo Llácer, es un bien para la humanidad y para el programa. Es un crack. Vosotros sólo habéis visto que hace de Bisbal, pero es que imita... Es un cabrón, porque me imita muchas veces, te imita a personas y lo clava. Es muy bueno y también es un currante, así que hago campaña de que Rosco tiene que estar en Tu cara me suena 11.

La verdad es que me animaría a participar en el Benidorm Fest. Es algo que estamos hablando bastante, pero queremos hacer un temazo

Andrea Guasch

Tu cara me suena suele relanzar cada año la carrera de sus participantes. ¿Esperas que así sea? ¿Se te han abierto ya puertas? 

Con Hotel Flamingo nos ha llegado un montón. Al final, es un programa en el que cantas y al haber ido Rosco al programa, y que Merche también dijo unas palabras superbonitas, se ha mencionado varias veces al grupo, pues sí que nos ha ayudado bastante. Esperamos que en los próximos conciertos eso también se vea reflejado. Hemos hecho un par de conciertos y hay gente que ha venido y nos ha dicho que nos conoció a través de Tu cara me suena. Es muy guay. Por otro lado, también estoy en Amar es para siempre, que sigo en Antena 3, en la casa (Risas). Estoy muy contenta.

¿Te animarías a presentarte al Benidorm Fest con Hotel Flamingo?

La verdad es que sí (Risas). Es algo que estamos hablando bastante, pero queremos hacer un temazo. Me gustaría llevar un tema tipo Maneskin, muy rockero. Llevar el rock a Eurovisión, que yo creía que era imposible, pero después que Maneskin ganara hace dos años pues, de pronto, ves que se pueden cambiar las tornas. Y meterle baile, no sé... Hacer algo que pueda impactar y no ir a medias tintas. No lo sabemos, porque no nos hemos presentado, ni sabemos cómo tenemos que hacerlo, pero lo investigaré. (Risas).

Etiquetas
stats