TVE ha emitido el primer adelanto de Las cosas claras, el nuevo programa de Jesús Cintora que llegará “muy pronto a La 1”, según la propia promo.
“Contaremos lo que está pasando, lo que te afecta. Con un equipo comprometido con la verdad”, empieza diciendo el presentador. Y añade: “Escucharemos todas las voces y estaremos contigo. Somos un servicio público, en directo, contando lo que pasa, nos gustan las cosas claras” señala.
Se trata de la segunda promo que lanza la cadena que, tras la polémica política por el fichaje del periodista e incluso las críticas de los trabajadores de la Corporación pública por la externalización de la producción, ya lo anunció con su nombre definitivo.
“Las cosas claras, con Jesús Cintora. Muy pronto, en La 1” es lo único que se escucha en esta breve promoción, en forma casi de cortinilla, que TVE emitió por primera vez la noche de este martes durante una pausa en la gala de MasterChef Celebrity 5, garantizándose el impacto de su audiencia millonaria.
En la imagen únicamente se ve el logo del nuevo espacio (combinando los colores blanco, negro y rojo, lo que recuerda a Las mañanas de Cuatro, el formato en el que ya triunfó el periodista) y el nombre del presentador muy destacado, dejando clara la apuesta de TVE por la figura de Jesús Cintora.
Aunque tanto por el fichaje como por la imagen gráfica lo lógico es pensar que Cintora va a conducir un nuevo espacio de debate político, TVE mantiene el secretismo tanto de su franja de emisión (competirá con Ferreras al final de la mañana) como por el tipo de programa en sí mismo. Y ahí es donde el formato genera tensiones con los trabajadores de la Corporación.
Por ley, todos los programas informativos de TVE deben estar producidos con medios y personal de la propia cadena. Es una forma de hacer que la información no pueda estar influenciada por empresas externas. Sin embargo, y como ya se ha comunicado internamente generando la protesta de los trabajadores, la cadena pública considerará a Las cosas claras como un espacio de entretenimiento, y no informativo, para así poder externalizar parte de su producción. Una estrategia criticada que ya siguió con el fallido La pr1mera pregunta.