Uno a uno, hasta 100, los preseleccionados pasaron el 18 de enero por la discoteca Illusion de Barcelona que ganó, en una sola prueba, 42.000 euros. “Es el nuevo método para escoger a los que serán los concursantes, lo hacemos en discotecas para variar, para que todo sea más divertido”, comentan desde Zeppelin TV. “Hicimos castings paralelos, en hoteles de toda España como siempre, pero eso ya está cerrado, ahora sólo quedan las discotecas”, asegura una portavoz de la productora. Sin embargo, si se marca el número para participar en el otro casting, Gran Hermano contesta... y cobra, aunque sólo sea para recordar que ya no sirve de nada la llamada. Muchos de los que hicieron las pruebas son aspirantes a actor dispuestos a casi todo para que el concurso les abra una puerta, incluso a desnudarse. En 2001 se recibieron 100.000 llamadas. “Es como la lotería; si te toca tienes la vida solucionada”, señalaba una candidata. Ésta información aparece publicada en un reportaje de “Crónica”, suplemento dominical del diario El Mundo. Para conocer más detalles pincha sobre el enlace: El gran timo de los “casting”