¡Vaya fama! empezó este fin de semana su andadura en Telecinco con un serio susto. El reportero Alejandro Vigara y su compañero cámara se vieron amenazados por Paco Ortega, el sobrino de Ortega Cano, en las inmediaciones del bar que regenta. Ambos fueron allí para preguntar a Paco si había exonerado a José Fernando, el hijo del diestro y Rocío Jurado, y había asumido toda la culpa del caso de estafa de venta de coches en el que ambos estaban involucrados.
Nada más ver la cámara, Paco pidió al operador que la bajara visiblemente enfadado. Sin embargo, esto no impidió que el reportero le hiciera las preguntas que había ido a hacerle. Paco no contestó a ninguna y se limitó a entrar al bar como si nada. Sin embargo, de repente salió a la calle para encararse con Vigara. “Perdona, perdona, estoy haciendo mi trabajo”, acertó a decir el reportero mientras retrocedía a duras penas. “No estás haciendo tu trabajo. Me estás molestando a mí, que estoy trabajando”, le respondió Paco. “Yo he sido muy educado en todo momento. No creo que sea adecuada esa actitud tampoco. He hecho un par de preguntas y ya está”, añadió el periodista.
Acto seguido, los dos profesionales de ¡Vaya fama! se estaban alejando del bar cuando, de repente, vieron a Paco salir del establecimiento a toda velocidad. El reportero y el cámara aceleraron el ritmo, pero con tan mala suerte que el cámara acabó cayendo al suelo. “¿Qué te ha pasado? ¿Qué te ha pasado? ¿Te has caído? ¿Te has hecho daño? Si yo iba corriendo a coger una cosa del coche. ¿Le he tirado yo? Te estoy avisando y te estoy diciendo que no me grabes”, pasó a preguntarle Paco Ortega con cierta sorna.
Por si no les había quedado claro que no les quería ver ahí, el sobrino de Ortega Cano les amenazó con las siguientes palabras: “Al próximo que venga le saco un cuchillo. Te lo digo a ti o a ti, al que venga. Saco el cuchillo y le corto el cuello. Me da igual entrar en la cárcel. Le corto el cuello, le cojo la cabeza y la meto en ese cubo”. A continuación añadió lo siguiente: “Como Dios es muy grande, mira lo que le ha hecho: reventarle la cámara y yo no le he tirado. Y lo primero que voy a hacer ahora mismo va a ser haceros una fotito a los dos y denunciaros”.
Cuando ya estaba lejos del bar, Vigara y su compañero tuvieron que salir otra vez corriendo al ver cómo Paco se acercaba a ellos a toda velocidad. “¡No corras, no corras! ¿Ves como eres un maricón?”, exclamó el sobrino de Ortega Cano, que no llegó a alcanzarlos.