La versión francesa de “La Granja”, acusada de espionaje
La eterna rivalidad entre las dos cadenas de televisión francesas TF-1 y M6 vive actualmente su penúltimo y esperpéntico capítulo: la apertura de una investigación judicial sobre un supuesto caso de espionaje entre dos reality shows: “La granja de los famosos” (“La Ferme Célébrités”) y “Los inquilinos” (“Les colocataires”) respectivamente, según informa Le Monde en su edición de ayer. El origen de la polémica tuvo lugar el pasado mes de marzo, antes del estreno de los dos programas, cuando M6 presentó una denuncia por un supuesto caso de espionaje sobre su concurso de telerrealidad, una especie de “Gran Hermano” pero con adolescentes separados por sexos. Aunque en la denuncia no figuraba ningún querellado, los demandantes apuntaban de forma explícita a Endemol Francia, productores del programa “La Ferme Célébrités”, versión gala del reality show que actualmente emite en nuestro país Antena 3. Según los directivos de la cadena privada, alguien había ofrecido 5.000 euros a uno de sus encargados de la limpieza, de los estudios Auverbilliers donde se graba “Los inquilinos”, para comprarle informaciones del programa. La misión del empleado consistía en grabar con una cámara casera el plató y los estudios de “Los inquilinos”, a fin de conocer si el dispositivo que utilizaría M6 sería el mismo o diferente que en su reality precedente, el exitoso “Loft story”. En un principio, M6 no presentó denuncia sino que esperó a reunir pruebas, grabando con una cámara oculta y la complicidad de su empleado la supuesta compra de esos secretos. Tras reunir las pruebas, la cadena privada se las entregó a un juez e interpuso la querella. Los investigadores descubrieron entonces que la persona que pretendía comprar los secretos del reality show era un detective privado que trabajaba para So Nice, una filial de Endemol. El responsable de esa filial, Lionel Vialanex, reconoció que en ocasiones había contratado detectives para conocer a los candidatos de otros realities de la competencia, pero negó haber tratado de comprar informaciones confidenciales sobre otros programas. Pese a ello, el juez decidió procesarle junto a dos detectives privados. Días después, los investigadores comenzaron a trabajar en otra hipótesis: que M6 hubiera exagerado los hechos para implicar a TF1 en la compra de informaciones sobre el dispositivo técnico de su programa “Les Colocataires”. Según diversos medios, Olivier Foll, ex jefe de la Policía Judicial de París reconvertido a detective privado, podría ser el instigador de la “contra-manipulación” de M6.