El Cabildo de Gran Canaria rechaza inmiscuirse en la protección de Tindaya
El pleno del Cabildo de Gran Canaria ha rechazado la propuesta de Podemos para que la corporación se sumara a la petición de que la montaña de Tindaya (Fuerteventura) sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, al no recibir el apoyo de ninguno de los demás grupos.
La iniciativa sobre Tindaya solo recibió el apoyo de los consejeros de Podemos, mientras que el resto de los miembros del pleno o bien se abstuvo (15 casos) o bien votó en contra (10).
La propuesta no salió delante porque la mayoría de los consejeros de la corporación estima que no corresponde al Cabildo de Gran Canaria opinar sobre ese procedimiento, tal y como han expresado los portavoces del PSOE, Nueva Canarias, PP y Unidos.
El portavoz de Podemos, Miguel Montero, trató de alegar que el interés de la moción era el de trasladar al Cabildo de Fuerteventura la experiencia de Risco Caído para la protección y el reconocimiento como Patrimonio Mundial por la Unesco de la montaña de Tindaya.
Sin embargo, el grupo socialista ha reprochado a los portavoces de la iniciativa la voluntad de “esconder otros intereses, como el que no se ponga en marcha el proyecto de Eduardo Chillida en la zona”, tal y como ha expuesto el vicepresidente del Cabildo, Ángel Víctor Torres.
Por su parte, el Partido Popular ha considerado que “queda fuera de las competencias del Cabildo de Gran Canaria instar al de Fuerteventura a que cambie una decisión que ya ha tomado”, haciendo referencia a la falta de apoyo de la moción en la entidad majorera.
La misma idea ha subrayado Nueva Canarias, cuyo consejero, Pedro Justo, ha subrayado que “hay un error de forma y no de fondo”.
A su juicio, la iniciativa de Podemos incurre en un “paternalismo supino”, al tratar de instar a una entidad a que “cambie una decisión tomada”.
María Jesús Nebot, exconsejera de Podemos y ahora no adscrita, ha compartido la idea de proteger la montaña de Tindaya por su importancia cultural y ha hecho hincapié en “la necesidad de eliminar el proyecto escultórico de Chillida”.
Para Nebot, resulta inadecuado que se promueva en este momento el reconocimiento de Tindaya como Patrimonio de la Humanidad, porque “no es la protección adecuada, ya que requiere de un proceso complejo y un consenso social que ahora mismo no existe”.
