Reclaman un millón de euros a Emalsa por la 'crisis del boro'
El Juzgado de Primera Instancia número 11 de Las Palmas de Gran Canaria ha admitido a trámite la demanda interpuesta por la Asociación de Consumidores AUSCAN y por la Federación de Vecinos El Real de Las Palmas por la denominada crisis del boro.
Consumidores y vecinos reclaman a Emalsa un millón de euros por los daños ocasionados por la concentración excesiva de boro en el agua de abasto de la capital grancanaria, una situación que fue atajada en el verano de 2009 y que se venía produciendo desde el año 2006.
La demanda, presentada de forma conjunta por AUSCAN y la Federación de Vecinos el pasado verano, planteaba una solicitud de los ciudadanos ante la situación de “incertidumbre, de zozobra” producida por la empresa encargada de la gestión del ciclo integral del agua en la capital grancanaria.
La cantidad reclamada procede de la suma de una cantidad simbólica de aproximadamente seis euros por cada ciudadano titular del contrato de servicio de agua potable de la ciudad, que se reflejaría en “la reducción de la cantidad que resulte en el recibo del agua del mes siguiente a la emisión de la sentencia”.
El agua de abasto de Las Palmas de Gran Canaria llegó a presentar una concentración de boro de entre 1,1 y 1,3 miligramos por litro, cuando el límite que establece la normativa española es de 1 miligramo por litro. El exceso de este elemento químico en el agua provocó restricciones en su uso.
