CC y PSOE se aplican a frenar los conatos de rebelión para suscribir el Pacto “cuanto antes”

José Miguel Barragan (i), y José Muguel Ruano (2i), de Coalición Canaria, y Francisco Hernández Spínola (d), Julio Cruz y (2d), del PSOE antes de comenzar la segunda reunión para intentar alcanzar un acuerdo de gobernabilidad tanto para las corporaciones insulares y municipales como para el Gobierno de Canarias. EFE/Cristóbal García

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

Las direcciones regionales de Coalición Canaria (CC) y del Partido Socialista Canario-PSOE se han puesto manos a la obra para acabar con los conatos de rebeldía a la hora de trasladar la reedición del Pacto regional a los ayuntamientos.

Eso significa que en Tuineje, Breña Alta, La Laguna, Granadilla de Abona, Santa Cruz de Tenerife, Puerto de la Cruz, El Paso, Fuencaliente, Arrecife, San Bartolomé de Lanzarote o Tijarafe, entre otros municipios, se van a reconducir las situaciones abiertas tanto por uno como otro partido que están perjudicando suscribir un acuerdo para conformar el Gobierno de Canarias.

Esta es la principal decisión adoptada por las delegaciones negociadoras de CC y el PSOE en la segunda reunión mantenida por ambas y de las que sus protagonistas han salido “esperanzados” y constatando que “hay avances y la situación está mejor con respecto al jueves pasado”.

Tal es el optimismo mostrado tras la reunión, que han insistido en que habrá un nuevo encuentro el jueves en la capital grancanaria para “concluir cuanto antes” todos los acuerdos de gobernabilidad municipales. Y es que la voluntad de dotar a Canarias de un “pacto de estabilidad” que englobe a cabildos y ayuntamientos sigue indemne pese a las dificultades aparecidas durante el fin de semana.

Voluntad política inequívoca

“Desde ahora mismo, tanto nosotros como los socialistas nos vamos a dirigir a los concejales electos y direcciones municipales para que se inicien las negociaciones para conformar los pactos allí donde ambas fuerzas sumemos”, ha asegurado el secretario general de CC, José Miguel Barragán al término del encuentro celebrado en la capital tinerfeña.

“Existe la voluntad política inequívoca de que este Pacto fragüe”, ha remachado el vicesecretario regional socialista Francisco Hernández Spínola. Con todo, ambos dirigentes han reconocido que aún existen dificultades, pero que las mismas se van a abordar “con un trabajo muchas veces callado” con el fin de que el “antes del 13 de junio” esté todo solucionado. “Este proceso lleva su tiempo y en 24 horas no se resuelven todas las cosas”, confirmaba Spínola después de que Barragán reconociera que “hemos notado un significativo avance y una evolución positiva” en aquellos consistorios donde han surgido problemas entre CC y el PSOE.

Como muestra de buena voluntad, Barragán ha asegurado públicamente que “vamos a mandatar a los concejales electos a que abran negociaciones de inmediato en Granadilla de Abona” para que los nacionalistas apoyen la investidura del socialista Jaime González Cejas, situación que también es trasladable a Tuineje, donde CC ya había llegado a un preacuerdo para dejar a los socialistas fuera de la Alcaldía. “No hay ningún pacto firmado, no hay ninguna institución donde no haya posibilidad de un acuerdo”, ha insistido Barragán. El clima positivista se ha extendido a La Palma, pues la propia Gudalupe González Taño ha asegurado que “las posturas se van acercando”, pues ambas fuerzas políticas “queremos dejar atrás la inestabilidad que ha existido en los últimos cuatro años”.

Avances notables

“Los avances son notables, estamos razonablemente optimistas y estamos muy, muy cerca de firmar un acuerdo”, ha reiterado la dirigente nacionalista palmera.

Las declaraciones de González Taño son significativas, toda vez que los nacionalistas palmeros habían presionado a la dirección nacional de CC para que hoy mismo se dieran por toras las negociaciones con el PSOE si los socialistas no presentaban garantías de que los ediles disidentes iban a  pactar con CC y no con el PP, como era su intención inicial.

Las próximas 60 horas serán vitales, por tanto, para constatar si las cúpulas regionales socialista y nacionalista han conseguido sofocar las distintas rebeliones surgidas en varios ayuntamientos que hacen peligrar la reedición del Pacto de 2011.

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