Sobre este blog

Mi vida ha estado ligada al séptimo arte prácticamente desde el principio. Algunos de mis mejores recuerdos tienen que ver, o están relacionados, con una película o con un cine, al igual que mi conocimiento de muchas ciudades se debe a la búsqueda de una determinada sala cinematográfica. Me gusta el cine sin distinción de género, nacionalidad, idioma o formato y NO creo en tautologías, ni verdades absolutas, que, lo único que hacen, es parcelar un arte en beneficio de unos pocos. El resto es cuestión de cada uno, cuando se apagan las luces.

Comic-Can 2015: Textos para una exposición. DC COMICS SE VA AL CINE

De ahí que, de tanto en tanto, surjan propuestas que busquen ofrecer nuevas mezclas y/ o combinaciones entre el séptimo y el noveno arte, con mayor o menor fortuna. Una de estas últimas propuestas ha llegado de la mano de la veterana editorial DC Comics en forma de 22 portadas que reproducen algunos de los carteles más emblemáticos de la historia del celuloide. Como suele ser habitual, algunas son más acertadas y que otras, en cuanto a su relación y un pequeño grupo, las menos, sorprenden por la relación que proponen entre un determinado título cinematográfico y un personaje gráfico.

Entre las primeras, no se puede negar la relación entre el Joker y el personaje de La Máscara, cuyas raíces también son gráficas. De la misma forma, nadie mejor que Aquaman para aparecer en el cartel de ¡Liberad a Willy! (Free Willy) o un Green Latern para sustituir al astronauta que aparece en el cartel de 2001: una odisea del espacio (2001: A Space Oydssey). Harley Quinn no desentona como la nueva reclusa, en sustitución del “Rey” Elvis aunque ver a Superman junto a una bestia como Doomsday, emulando a los descerebrados… perdón, a los aventureros Billy & Ted me parece, “rizar el rizo”.

Otra cosa bien distinta son aquellas portadas que sí saben reinventar, incluso ir un paso más allá del concepto original. Un ejemplo es la portada de SUPERGIRL #40 inspirada en el Mago de Oz (The Wizard of Oz). No sólo Kara Zor-El da una magnífica réplica al personaje original de Dorothy, sino que sustituir al León, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata por H'El, Cyborg Superman y Silver Banshee eleva la categoría de la propuesta.

Más obvia pero igualmente atractiva es la versión del cruzado de Gotham con la estética de Matrix (The Matrix). En este caso James Gordon, Red Hood, Batman & Catwoman sustituyen a Cypher (Joe Pantoliano); Morfeo (Laurence Fishburne); Thomas A. Anderson / Neo (Keanu Reeves) y Trinity (Carrie-Anne Moss) tan bien que parece que fueron los hermanos Hermanos Wachowski los que se basaron en el personaje gráfico para su trilogía.

En el caso de Sinestro, el renegado Green Lantern que ha logrado hacerse un hueco en el competitivo mercado editorial y que sustituye al mítico Yul Brynner en la portada de Almas de Metal (Westworld), distópica realización del escritor y director Michael Crichton, casi se diría que, como ocurre con la versión de Batman, los parecidos y similitudes son “más que razonables” y Sinestro sale muy favorecido.

Lo mismo ocurre con Dick Grayson, ahora que ha comenzado una nueva andadura profesional, lejos de la sombra de quien fuera su mentor. Inmerso como está en un mundo de espías, complot y muñecas rusas que esconden algo más que una nueva versión de sí mismas, colocar al personaje gráfico donde antes estuviera el artista marcial por excelencia, Bruce Lee, en la que fuera su última película completa, Operación Dragón (Enter the Dragon) podrá resultar una osadía para los puristas del género, pero hay que admitir que el atrevimiento tiene su encanto. Además, Bill Sienkiewicz, dibujante al cargo de esta portada respeta sobre manera el estilo y los contenidos del dibujo original.

¿Y qué me dicen de Superman y Wonder Woman en el papel de Rhett Butler y Scarlett O'Hara? Pues que si en la versión cinematográfica de 1939, Lo que el viento se llevó (Gone with the Wind) dirigida por Victor Fleming, saltaron chipas en la pantalla, ¿qué no puede pasar ahora entre el Hombre de Acero y la princesa amazona?

Mucho más osada es la reinterpretación de otro de los grandes clásicos del cine de ciencia ficción contemporáneo, El Planeta Prohibido (Forbidden Planet), película que se estrenó antes de que cierta tienda abriera sus puestas, para aquellos que no se habían enterado todavía. Y es que ver a un derrotado e inerte John Stewart, miembro de los Green Lantern, en brazos de Kilowog, alienígena que sustituye a Robby el Robot, uno de los iconos del mundo de la robótica por antonomasia que aparece en el cartel original de la película de 1956, es una de esas “vueltas de tuercas” que, como dije antes, van un paso más allá.

He dejado para el final las tres portadas que considero más brillantes, tanto por su reinterpretación como por su osadía. Sustituir a Roger O. Thornhill o George Kaplan -según quién pregunte- (Cary Grant) protagonista absoluto de la película Con la muerte en los talones (North by Northwest) dirigida por Alfred Hitchcock en 1959 por Barry Allen podría resultar una solución fácil, ambos aparecen corriendo, pero no lo es. La película de Alfred Hitchcock destiló, por primera vez, el aroma de lo que luego se conocería como el “cine de espías” y el personaje interpretado por Cary Grant representa al hombre corriente atrapado en medio de la insensatez de la Guerra Fría, al igual que Allen, convertido en héroe por circunstancias ajenas a su control. Ambos deben correr para salvar sus vidas y ambos son supervivientes, en el más amplio sentido de la palabra.

Y si hay una superviviente, osada, trasgresora, audaz y contestaría, ésa es Selina Kyle, más conocida como Catwoman. A su lado, el no menos contestatario, audaz, trasgresor y personal teniente de policía de la ciudad de las cuestas, San Francisco, Frank Bullitt. ¿Se acuerdan de la que, para muchos es, entre los que me encuentro, una de las mejores persecuciones automovilísticas de cuentas se han podido ver en las pantallas de los cines? ¿Aquella en la que un 440 Magnum V8-powered Dodge Charger trata de escapar del acaso de un V8 Ford Mustang GT fastbacks, conducido por el teniente Bullit? Ahora imagen a Selina Kyle, a los mandos de un automóvil similar, en la misma ciudad, y acabarán con la sensación de que ambos personajes son familia, y muy cercana.

Termino con la que, para mí, es la más trasgresora, osada y casi diría que contestataria portada de las 22 producidas. Aquella en la que Superman, el héroe por excelencia de DC Comics, sustituye al personaje del reverendo Youngblood (Ron O'Neal), el traficante de drogas, con ética y conciencia social, pero a quien no le tiembla el pulso frente a sus enemigos y que es el protagonista con mayúsculas de SuperFly, icono del cine afroamericano o como se le conoce en el argot cinematográfico, Blaxploitation. La película sirvió para plasmar a la comunidad afroamericana de una forma bien distinta, pero sin olvidar sus lacras y problemas. Incluso la doble moral que exhibe el personaje la hizo merecedora de críticas, en parte porque la sociedad de la época no estaba preparada para aceptar a los afroamericanos como ciudadanos de primera categoría –aún hoy en día, hay sectores en los Estados Unidos de América que se resisten- y en parte por su lenguaje, modos, maneras y formas de actuar del reverendo.

Sea como fuere Dave Johnson no se ha cortado al plasmar al héroe en la misma actitud desafiante del reverendo Youngblood e, incluso, reproduce el Cadillac Eldorado de 1971, tan mítico como su poseedor, para que no falte de nada.

¿Les parece que se les fue la mano? En cuanto a mí respecta, creo que DC Comics debería continuar con experimentos como éstos y llevarlos un paso más allá. ¿Cómo? Buena pregunta. Si a alguien se le ocurre algo, que no dude en contármelo.

© Eduardo Serradilla Sanchis, 2015

© 2015 Sig Shore Productions Superfly Ltd., & Warner Bros.

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Mi vida ha estado ligada al séptimo arte prácticamente desde el principio. Algunos de mis mejores recuerdos tienen que ver, o están relacionados, con una película o con un cine, al igual que mi conocimiento de muchas ciudades se debe a la búsqueda de una determinada sala cinematográfica. Me gusta el cine sin distinción de género, nacionalidad, idioma o formato y NO creo en tautologías, ni verdades absolutas, que, lo único que hacen, es parcelar un arte en beneficio de unos pocos. El resto es cuestión de cada uno, cuando se apagan las luces.

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