El encargado de formar Gobierno en Bélgica pide dimitir
BRUSELAS, 21 (EUROPA PRESS)
El líder de los socialistas francófonos en Bélgica, Elio di Rupo, ha pedido este lunes al rey Alberto II que le libere de la misión de formar un Gobierno por la falta de avances en la negociación para los presupuestos de 2012, último obstáculo en los contactos entre los seis partidos políticos llamados a formar el Ejecutivo de coalición.
El monarca ha decidido dejar en suspenso su respuesta, según ha informado el Palacio Real en un comunicado, para que cada una de las partes en la negociación “se tomen en las próximas horas un tiempo de reflexión para medir las consecuencias de un fracaso y busquen activamente una solución”.
Di Rupo y Alberto II se han reunido en la tarde del lunes para abordar las dificultades en las negociaciones para pactar unos presupuestos para 2012, con los ajustes necesarios para cumplir los objetivos de reducción de déficit que le reclama la UE para el próximo año.
El rey ha recordado la “gravedad” de la situación que atraviesa el país y ha subrayado que la defensa del interés general de todos los belgas y los plazos dados por Europa “necesitan una resolución muy rápida de la crisis”.
La propuesta de acuerdo presentada por Di Rupo a los partidos sentados en la mesa de negociación ha encontrado las reservas de los liberales de ambas comunidades, la flamenca y la valona.
Los grupos socialistas, liberales y democristianos de ambos lados del país negocian desde hace meses la formación de un Gobierno de coalición que deja fuera a los secesionistas flamencos de Nueva Alianza flamenca (NVA), principal fuerza votada en las elecciones de hace año y medio.
Bélgica permanece con un Gobierno en funciones desde hace 18 meses, porque tras las elecciones anticipadas que se celebraron en junio de 2010 los partidos políticos no han logrado consensuar la formación de uno nuevo, de plenas funciones.
Una profunda reforma de Estado para dar más competencias a las regiones, tal y como reclamaba Flandes y rechazaba Valonia, fue el principal escollo para avanzar hacia un nuevo Gobierno, pero los grupos anunciaron hace semanas un consenso.
La incógnita ahora es si el rey aceptará la renuncia de Di Rupo y si se convocarán nuevas elecciones, lo que invalidaría la reforma de Estado pactada tras año y medio de negociaciones.
