Rubalcaba propone destinar parte del beneficio de la banca a crear empleo

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, propugna una “vía rápida” para crear empleo que pase por que los bancos contribuyan con “parte” de su beneficio; propone recuperar el impuesto de patrimonio para grandes propietarios, fomentar el contrato a tiempo parcial y que el Estado controle los planes urbanísticos para prevenir la corrupción.

Rubalcaba ha hecho un discurso de izquierdas, con una sola mención al PP y ninguna al 15-M, aunque con varios guiños a este movimiento, incluida su disposición a reformar el sistema electoral. “Hay que escuchar lo que nos está diciendo la calle, o desde fuera de la calle. O contáis conmigo o voy a dejar de contar con vosotros”, ha constatado.

A su juicio, la democracia no sólo es superior “moralmente” a los totalitarismos, sino que debe ser más eficiente y “cuando los ciudadanos empiezan a pensar que la política es un problema, la democracia tiene un problema”.

Rubalcaba ha lanzado estas propuestas concretas en su primer discurso como candidato, en el que ha subrayado que la creación de empleo es algo “urgente” que no puede esperar a la recuperación económica, y se ha mostrado convencido de que es posible obtener “una vía rápida”, movilizando al sector público y al privado, para generarlo. “Tendremos dinero para ello”, ha dicho.

En su opinión, “pronto, muy pronto”, cuando el sector financiero esté saneado, “será el momento de pedir a los bancos que de sus beneficios den una parte para la creación de empleo”.

Rubalcaba ha destacado que los colectivos que más les preocupan son jóvenes que abandonaron el sistema educativo para trabajar en la construcción y los que tienen títulos y no encuentran empleo. “Los beneficios de bancos y cajas pueden dedicarse en parte a estos colectivos. Los bancos y las cajas pueden y los jóvenes no pueden esperar”.

El aún vicepresidente del Ejecutivo ha admitido que no es descartable que el Gobierno tenga que apoyar con dinero público a alguna caja de ahorros, y ha advertido de que si es así el Estado tendrá que estar presente para “garantizar” el destino de los fondos y, además que cuando el Estado salga de ellas “los españoles no pierdan ni un solo euro”.

Además, ha propuesto la recuperación del impuesto del patrimonio, eliminado por el Gobierno en 2008, para los “grandes patrimonios” para ayudar a la salida de la crisis, consciente de que hay que “repensar”, incluso “rectificar” algunas de las medidas adoptadas hasta ahora. “Los que no han sufrido la crisis tendrán que apostar más para salir de ella”, ha afirmado.

En su discurso, se ha marcado cuatro grandes objetivos para la España de 2016: creación de empleo, economía sana, igualdad de oportunidades y cambios en la política y la democracia.

“Lo primero, lo urgente, crear empleo; lo segundo lo importante, hacer una economía sana y competitiva; lo tercero, lo nuestro, igualdad de oportunidades y lo cuarto, lo que nos piden, cambios en la política y en la democracia”, ha manifestado.

Para crear empleo, ha apostado por extender el contrato a tiempo parcial y por “concertación” en vez de “confrontación”, para dar “flexibilidad” a los empresarios y seguridad a los trabajadores, mejorando sus pensiones. A su juicio, energía, cambio climático y atención a la dependencia son los sectores donde España puede crear los puestos de trabajo y los 4 o 5 puntos del PIB que ya no volverán a salir del sector de la construcción.

Rubalcaba se ha comprometido a “partirse el pecho” por los emprendedores y ha considerado necesario hacer que la universidad empiece a formar emprendedores, porque hasta ahora España tiene un “fantástico sistema educativo”, pero “el mejor del mundo para formar funcionarios”. España es el noveno país del mundo en publicaciones científicas y tiene que conseguir ser el noveno en patentes.

El candidato ha garantizado que si llega al Gobierno no cambiará las leyes educativas, porque el sistema no necesita “zarandeos”, sino “consensos” y recursos, centros bien gestionados y profesores motivados.

No hablar de fracaso escolar

Ha pedido desterrar incluso la expresión “fracaso escolar” -para hablar mejor de “abandono”- y combatirlo con apoyo a los alumnos en riesgo, advirtiendo de antemano a los que piensen que eso es caro que la ignorancia lo es mucho más. En este capítulo, ha reiterado la propuesta de un sistema como el MIR sanitario para seleccionar “a los mejores” profesores, porque desde ahora hasta 2020 será necesario contratar a 200.000.

Sobre la sanidad, se ha comprometido a “hacer bandera” del sistema y a no firmar nada que debilite un sistema que ha calificado de excelente y barato. Aunque ha reconocido que se pueden ahorrar “unos cuantos miles” en un servicio que cuesta 70.000 millones al año, especialmente en farmacia, ha avisado de que no tolerará “cantos de sirena” sobre privatizaciones y copagos.

El copago, porque es pagar dos veces por algo que ya se financia con los impuestos, y la privatización porque romper la “solidaridad intergeneracional” -promoviendo que los jóvenes, que enferman poco, vayan a hospitales privados y los mayores y enfermos crónicos a los públicos- se provocar “la ruina de la sanidad pública”.

En este sentido, se ha referido a los 8.000 millones que el sistema financiación autonómica destinará en 20112 a la sanidad y ha propuesto que “una parte sustantiva vaya a la sanidad pública”. Además, se ha declarado partidario de asegurar, ya se verán los mecanismos, que “todo el dinero que el Estado ponga para sanidad se gaste efectivamente en sanidad”. Rubalcaba ha proclamado que, mientras otros “predican” y se manifiestan por las familias, el PSOE es quien las defiende, “a las familias, porque hay de muchos tipos y todas iguales”, con medidas como aumentar las becas, mejorar los centros educativos de cero a tres y crear permisos de paternidad.

Europa

En un discurso de marcado carácter ideológico, cargado también contra los paraísos fiscales, convencido de que “se van a acabar”, ha advertido sin embargo de que España no puede conseguirlo sola, sino que necesita a la UE -“no entiendo que haya quien diga que Europa no vale, es lo que nos da fuerza”-.

A la UE le ha pedido que ponga un impuesto a las transacciones financieras para reclamarlo después en el conjunto del mundo y ha propugnado agencias de calificación financiera europeas y bonos europeos para defender a los países que se están viendo “atacados” en sus deudas soberanas.