Garantizan la seguridad de la regasificadora

El Ministerio de Industria ha respondido al recurso de alzada presentado por la Plataforma en contra del Puerto de Granadilla asegurando que la futura regasificadora cumplirá con todas las medidas de seguridad y las distancias obligatorias con los núcleos poblados y el aeropuerto Reina Sofía. El Estado apunta que el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (RAMINP) al que aluden los denunciantes en cuanto al régimen de distancias ha sido sustituido por una normativa más reciente en la que se incluye un sistema más integral de control de las actividades. Pero además Industria hace referencia a la cartografía presentada por la promotora del proyecto en el que se indica que el núcleo poblado más cercano se encuentra a dos kilómetros del puerto.

En cuanto a los efectos negativos que podría tener sobre el aeropuerto del Sur situado a 6,5 kilómetros, el Ministerio asegura que la Dirección General de Aviación Civil y Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA) informaron favorablemente el proyecto “siempre que se cumplan las condiciones relativas a la altura máxima del tanque de almacenamiento y de la antorcha que no deberá superar los 62 y 52 metros respectivamente además de obligar a instalar luces de balizamiento en las partes superiores de ambos componentes. Con respecto a la peligrosidad de las instalaciones por la inflamabilidad del gas natural licuado, se destaca que la empresa responsable de la ejecución del proyecto Gascan, está desarrollando un estudio de seguridad de las instalaciones para cumplir con las medidas de control de los riesgos por accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas.

“En la Declaración de Impacto Ambiental se exponen las medidas acordadas que limitan, en el peor escenario posible el alcance de este tipo de afección, a que sólo superaría ligeramente los 500 metros, por lo que los efectos distarían de producirse, unos 1.500 metros del núcleo de Las Maretas”. Por su parte, en la DIA del proyecto se exponen las medidas acordadas que limitan, en el peor escenario posible, el alcance de este tipo de afección, que solo superaría ligeramente los 500 metros, por lo que dicha afección distaría, de producirse, unos 1500 metros del núcleo de Las Maretas.

Con respecto a la alegación de la Plataforma sobre la falta de operatividad del puerto por los fuertes vientos reinantes, el Ministerio prefiere hacer caso al informe elaborado mediante técnicas de simulación combinadas que revela una accesibilidad del 95,4% y un 99,8% para la transferencia de carga. “Por lo tanto se cumplen sobradamente los criterios exigidos al efecto y se corresponden con los niveles habituales en otras terminales”.

Los vecinos alegaron que la reducción del presupuesto no estaba justificada ni garantizaba la finalización de los trabajos. El Ministerio responde ahora que los cálculos del anteproyecto se realizaron en un contexto de fuerte demanda de este tipo de instalaciones, “circunstancias que han cambiado por la crisis, lo que ha propiciado el abaratamiento de las inversiones necesarias, que sólo en cuanto a intereses de la financiación prevista se evalúa en unos 40 millones de euros”. En cualquier caso se considera que esta alegación no justificaría la anulación de la autorización.

Igualmente, se despacha el argumento de que esta planta impedirá el desarrollo de las energías renovables al mantener Industria que sólo supondrá competencia para las fósiles de mayor poder contaminante e implicará un complemento para las primeras. De hecho se calcula que en 2015 un 30% de la generación eléctrica procederá de fuentes renovables frente al 20% se calculaba para 2020. A parte también se prevé que la tecnología eólica 'offshore' pueda salir al mercado en esas mismas fechas y se dan datos sobre una significativa reducción de los contaminantes atmosféricos tras la puesta en marcha de esta central térmica.

La respuesta del Ministerio ha provocado ya la reacción de la Plataforma que ha anunciado la presentación ante los tribunales de un recurso contencioso administrativo al considerar que los argumentos del Estado son “como mínimo irrisorios”. Los ecologistas critican especialmente los datos sobre la operatividad del puerto, “tan absurdos y surrealistas como refutados” por el informe pericial de vientos que está en poder del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) y de la fiscalía de Medio Ambiente. En estos documentos se demuestra que los barcos sólo podrán operar entre un 20% o un 40% de días al año. “Estas condiciones climatológicas son de sobra conocidas por cualquier persona que haya estado alguna vez en estas costas, una de las más ventosas del mundo y por ello, sede de campeonatos mundiales de windsurf durante décadas”, explican.

Tampoco se justifica en la resolución de Industria cual será el origen de la financiación de la regasificadora, “algo absolutamente imprescindible en un proyecto de estas características”. Respecto a la peligrosidad por la proximidad al aeropuerto Reina Sofía, “sólo se alude a la altura de los tanques de almacenamiento así como del balizamiento nocturno mediante luces, como si el riesgo partiera de la altura de los mismos, pero nada se dice de las medidas de prevención en caso de explosiones, nada sobre la seguridad de las personas, ni tampoco sobre los riesgos de los núcleos poblacionales cercanos o personal que trabaje en el polígono”.

En cuanto a las previsiones de desarrollo de energías renovables se recuerda que “llevamos más dos décadas para generar un mísero 4% con renovables y ahora resulta que en 2 años generaremos el 30%. Recordemos también que hay ya una deuda de 140 millones de euros contraída por la empresa adjudicataria de las obras con cuatro entidades bancarias. Con este dinero se iniciaron las obras, a parte de 36 millones más que aportó Puertos del Estado, sin embargo no hay perspectivas de financiación a corto plazo y, por otro lado, tal y como están la economía y situación general en España y cuando las instituciones se avengan a admitir la tan demostrada inoperatividad del puerto de Granadilla, tampoco habrán ya expectativas de financiación a largo plazo”.

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