India reconoce como compatriotas a 81 inmigrantes del 'Marine I'
Marine I
Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para explicar el balance de los planes del Gobierno para África y Asia, Moratinos detalló que 81 náufragos forman parte del grupo de 299 asiáticos que la India está investigando si proceden de este país y que fueron desembarcados en Nuadibú el pasado 13 de febrero junto con otros 70 inmigrantes, después de que el buque estuviera diez días frente a las costas de Mauritania a la espera de un acuerdo diplomático.
Moratinos no precisó cuándo será devuelto el grupo de los 63 indios a su país de origen, al apuntar la dificultad de documentarlos para que puedan regresar. Los restantes 218 indocumentados de origen asiático continuarán en el puerto de Nuadibú hasta que se identifique su nacionalidad.
El ministro garantizó que España no acogerá a ninguno de estos indocumentados para no sentar un precedente. “La posición del Gobierno es que España no puede convertirse en el destino de la inmigración ilegal, sea cual sea el origen de la misma. España no es ni será una vía de entrada a Europa de inmigración ilegal”, aseguró.
En su comparecencia Moratinos también anunció que los 35 inmigrantes que fueron enviados provisionalmente a Cabo Verde serán trasladados a Guinea Conakry en los próximos días, una vez resuelta la formación del nuevo gobierno guineano. Las otras 35 personas que viajaban en el Marine I -22 de Myanmar (Birmania), 10 de Sri Lanka y 3 de Afganistán- continúan en Las Palmas ante la posibilidad de que se les conceda asilo político.
“Un efecto llamada muy claro”
Moratinos, quien rechazó que hubiera habido descoordinación por parte del Gobierno, alabó la actitud de Mauritania en esta crisis. En su opinión, “Mauritania se ha portado de forma excepcional” por haber aceptado que el buque desembarcara en sus costas y por su voluntad de luchar contra las mafias.
El portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, precisó que su partido no criticó la labor de salvamento del buque ordenada por el Ejecutivo al detectar que estaba averiado, sino “lo que vino después”. De Arístegui censuró de forma global la política migratoria del Gobierno por haber provocado “un efecto llamada muy claro”, así como el tono “excesivamente triunfalista” empleado por el ministro.
Moratinos, en su exposición inicial, había dicho que el “liderazgo español, tanto en Europa, como en África”, había sido “indiscutible” en lo referente a la lucha contra la inmigración ilegal. Puso como ejemplo que en 2006 España devolvió a más de 6.000 inmigrantes irregulares subsaharianos, la mayoría senegaleses, a sus países de origen. “Es un esfuerzo sin precedente en países de nuestro entorno”, añadió.
Apuntó que a los convenios de cooperación migratoria firmados recientemente con Gambia, Guinea Conakry y Mali, se unirán en próximas fechas otros con Níger, Cabo Verde y Senegal y más a medio plazo, con Ghana, Guinea Bissau y Camerún.
