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Primera operación de artroplastia total de tobillo con la prótesis 'Ramsés'

Ramsés

En tan sólo dos meses, el paciente podrá recuperar, entre el 80 y 90%, la movilidad del tobillo después de una operación que tiene una duración de una hora y media.

El uso de estas prótesis de tobillos ha sufrido una serie de modificaciones a lo largo del tiempo. En los años setenta se iniciaron las investigaciones sobre el diseño de este tipo de prótesis y los métodos quirúrgicos, pero el alto porcentaje de fracasos abortaron cualquier intento de continuar con las operaciones.

Fue a principios del año 2000 cuando, gracias a los avances tecnológicos y las investigaciones sobre mecanismos de articulación y diseño de estructuras, un grupo de cirujanos franceses, el grupo Talus, diseñó la prótesis Ramsés. Está compuesta por tres componentes, dos de ellos fijos y el intermedio móvil, que necesitaban unos requisitos anatómicos y biomecánicos menos exigentes, reduce la tensión soportada por dichos elementos, a la vez que dan unos excelentes resultados a largo plazo.

Ricardo Navarro explica que este tipo de implantes “está indicado en pacientes con artrosis, osteonecrosis, artrosis postraumática, artritis reumatoide ?siempre que no esté muy destrozado el hueso- y, sobre todo, en necrosis ósea que no afecte a más de un 20 0 30% de la articulación”.

“Desgraciadamente aparecen bastante pacientes de este tipo, sobre todo postraumática, después de una fractura de tobillo”, afirmó Ricardo Navarro. Es por ello, que “este tipo de artroplastias supone un avance en el tipo de prótesis para conservar la movilidad del tobillo y no dejarla rígida”.

Postoperatorio y recuperación

La primera persona que ha recibido este tipo de prótesis en Canarias ha sido una mujer canaria de 43 años que padecía fuertes dolores en su tobillo. Mostró gran simpatía durante la intervención e incluso bromeó preguntando si estaba guapa para salir en las fotos. La operación se prolongó durante una hora y media, tiempo en el que la paciente estuvo consciente en todo momento, puesto que en este tipo de intervenciones se aplica anestesia local.

Según Ricardo Navarro, la operación ha sido un éxito y la recuperación de la paciente está siendo tan satisfactoria que el jefe del Servicio está convencido de que estas intervenciones se tienen que realizar “de forma sistemática a partir de este momento”.

El protocolo de recuperación en una operación cementada marca que transcurridos los primeros quince días “se retirarán los puntos de sutura, la paciente podrá andar con dos muletas durante el próximo mes, con una en el segundo y, finalmente podrá caminar de forma normal”. Esto supone la recuperación de la movilidad en tan sólo dos meses.

Aunque, “como es lógico, no le vamos a decir que podrá trabajar durante ocho horas en la construcción o jugar al fútbol”, pero se puede decir que se van a cumplir los objetivos de paliar el dolor anterior y recuperar la movilidad del tobillo entre un ochenta y un noventa por ciento, señala el doctor Navarro.

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