Águeda, siempre Águeda

Es puro fuego Águeda Montelongo, la consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias. Lo que quiera que toque lo pone a arder en cuestión de décimas de segundo sin que haya un presidente o un partido de la oposición que la pueda meter en vereda. O recusarla, según sea la ocasión. Estos días está de nuevo en el candelabro por varios asuntos, desde el desempleo -que crece y crece como un suflé catalán- hasta la designación de la mujer de Suárez Gil para el consejo rector del Instituto de la Mujer, pasando por sus brillantes declaraciones sobre la reactivación del turismo y de la construcción. También ha vuelto a cabrear a los empresarios de academias de formación, que han decidido dar por terminada la tregua que incluía al director del Servicio Canario de Empleo, Claudio Rivero. O dicho de otro modo: vuelve el meneo a los cursos de formación.