Lanzarote 'is different', o no

Si no fuera porque en Mogán se hicieron muchas guarrerías, Góndola se quedaría -¿cómo va eso, señoría?- en un charquito comparado con el pozo en que se ha convertido Lanzarote. Este viernes se oficializaba el inmediato desalojo del PSC-PSOE del Cabildo, anunciado por este periódico hace más de una semana. El lobby feroz no atiende a razones, aunque Stinga (CC) ponga el grito en el cielo, Manuel Fajardo (CC) diga de este agua no beberé y Carlos Espino (PSOE) añada a la trama político-empresarial su inevitable pata mediática. Los conejeros no se merecen semejante afrenta al interés general, en una isla que, para su desgracia, no sólo conoce las bondades de que la visite Zapatero o Almodóvar la elija para rodar sus películas. Lanzarote is different y ya algunos apuntan su convulsa vida política como caso particular a estudiar sin tener que acercarse a Honduras. Aunque, bien pensado, quizás sea solo la luz que va delante de una Comunidad enfangada en la más absoluta porquería.