Olarte se olvidó de Carmelo Artiles

Se celebró con los rigores de ordenanza el acto protocolario de la entrega de honores y distinciones de Las Palmas de Gran Canaria a sus nuevos hijos predilectos, hijos adoptivos y medallas de oro de la ciudad. Ocurrió la noche del miércoles en un auditorio Alfredo Kraus que registró poco más de media entrada y que tuvo como novedad más destacada, además de la personalidad de los homenajeados, el estreno de una nueva orquesta de cámara, Vivaldi, formada por quince profesores de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Muy correcto y dentro de los parámetros previsibles, el acto tuvo como nota más llamativa el discurso que pronunció Lorenzo Olarte en nombre de los distinguidos, y más llamativo su involuntario olvido de Carmelo Artiles, presidente del Cabildo grancanario entre 1983 y 1991. El ex presidente del Gobierno se lamentaba de su lapsus al día siguiente, en el cóctel que ofreció Paulino Rivero en la residencia oficial de Ciudad Jardín, con motivo del día del patrono de la capital grancanaria: “Le dedicaré un artículo periodístico monográfico porque su nombre era lo que más presente tenía ya que me pareció una injusticia la moción de censura que le hicieron tras las elecciones del 91”, repetía a todos los que con él departieron.