Pisa es sinónimo de bajo coste

Sinceramente. Este martes de medio pelo hemos tenido que consultar a los servicios jurídicos si la crítica e interpretación libre de lo que se suelta por ahí, tan pancho, puede ser ejercida bajo Estado de Alarma en España. Como los letrados andan de ingenieros de canales, caminos y puertos estos días -puente, que te quiero puente-, nos acogemos a nuestro derecho a reivindicar la más absoluta de las ignorancias para traducir, sin ánimus injuriandi y con permiso del coronel de turno, palabras tan tremendas del viceconsejero de Educación de Gobierno de Canarias. Gonzalo Marrero ha dicho este martes a decir, así, en plan bruto, que Pisa es una ciudad muy bonita de la Italia central, con una torre inclinada que no termina nunca de caer como si de un canódromo schamanero se tratara, y a donde vuelva directamente una línea de bajo coste desde la cosa nostra afortunada. Y gracias al Estado de Alarma, con vuelo de vuelta a casa, añadimos sin señalar a nadie, faltaría más. Pero resulta que no todo es geografía cuando se menta a Pisa en el sector de Gonzalo Marrero. Tiene que ver, sobre todo, con la comprensión en lectura, matemáticas y ciencias de los jóvenes de 15 años de todo el mundo. Y los nuestros, en lo que se devanan los sesos sobre si es constitucional o no la militarización de los controladores áereos, son un catetos, según Pisa, claro