Primero, quitar el tigre

Pero, además, si Elmasa ubicó allí el bombeo, en una zona verde del Plan Parcial del Campo Internacional, la elección no fue buena, pues una zona verde es para parque, para juego de niños o para lo que sea. Nunca para tufo. Pero, peor que la mala ubicación es pensar que la dichosa estación de bombeo va a estar allí eternamente. Y si quieren quedarse, que pongan las medidas correctoras. Allí hay un parking porque fue el uso que decidió el Ayuntamiento para esa zona antes verde. Pero, como está mundialmente aceptado, quien contamina debe pagar, como debe hacerlo quien cobre por ese servicio todos los meses en un recibo que le abonan los contribuyentes. Por tanto, no puede convertirse el asunto en cosa de dos empresas, llevarlo a peleas de ese tipo es huir del asunto. Primero hay que quitar el tigre. Los bombeos en la idílica Canarias de Adán Martín no deben oler porque no huelen en Europa. Y si el Ayuntamiento de San Bartolomé regaló ese terreno a una empresa que gana -¿cuántos millones?- puede poner un parking o una clínica, o una guardería o una envasadora de tufos.