Seguridad en el TSJC

Pero si ya resulta grave tener que sospechar que desde las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se puedan estar produciendo fugas de información que beneficiarían a una determinada fuerza política inmersa en escándalos de corrupción, mucho más grave sería tener que pensar que también hay filtraciones en el mismo sentido desde la Administración de Justicia. Que Larry Álvarez se haya atrevido a fiar la suerte política de Domingo González Arroyo y las acciones en su contra desde el PP a lo que digan los tribunales sobre sus escándalos, ya nos hizo encender las alarmas. Pero que Soria esté dando por seguro que ni las escuchas de aquel supuesto soborno de Antigua se van a dar por buenas ni pasarán a mayores sus otros asuntos en el TSJC, despiertan cualquier suspicacia. Nos recuerda a aquellas sabias colocaciones parlamentarias en sede judicial hechas por el PP con tan sabia anticipación de las jugadas.