La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar
Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Soria busca jefe de patronos

Se acerca el final de mandato de Sebastián Grisaleña como presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), la patronal de la provincia de Las Palmas, y ya han empezado los movimientos en busca de un sustituto de postín. Grisaleña lo ha hecho bien, a pesar de las zancadillas que tuvo que soportar antes, durante y después de sus dos elecciones, pero los estatutos le impiden continuar un tercer mandato (hasta ahora de tres años cada uno) y hay que encontrar relevo. No ha cuajado aún, por lo que parece, la idea de que pudiera elegirse a un presidente ejecutivo, es decir, un patrón de patronos que no tuviera por qué ser empresario, sino un directivo de alta cualificación y de consenso que dirigiera la CCE con tantos poderes como los que les restaría la sujeción a decisiones regladas. El primero que cubriría ese perfil sería el actual secretario general, José Cristóbal García, aunque no hay que desdeñar la candidatura de Pedro Ortega, que fuera presidente de Asinca, directivo de La Isleña, que no ha ocultado nunca que su respuesta sería positiva si le tentaran. Pero esas candidaturas pierden fuerza frente a otras dos tendencias que hay ahora mismo sobre la mesa. La primera, la de un grupo de notables que quiere encontrar un empresario potente, joven pero experto, que concite la admiración general y que tenga peso específico suficiente en el contexto regional para influir como lo hace el tinerfeño José Carlos Francisco. Los partidarios de esta vía no dan nombres aún. Sí lo han hecho este mismo martes los comisionados por José Manuel Soria para encontrar un presidente de la patronal que sea exactamente de su cuerda. La primera propuesta ?no significa que vaya a ser la última- es Agustín Manrique de Lara, un empresario vinculado al sector turístico y del ocio, muy querido por su carácter jovial y amable, pero que se ha tropezado con sus dos primeras dificultades: la primera, su perfil bajo por no estar integrado en ninguna asociación sectorial, ni por lo tanto tener posibilidades en el plazo que resta hasta el 25 de junio de representar alguna y sentarse en la directiva de la CCE. El otro hándicap se deriva de su condición de ungido por Soria para esa noble empresa, lo que levanta la misma proporción de recelo que de apoyos, según el cristal con que se mire. Germán Suárez, el hombre fuerte del Puerto y de Femepa, lo apoya; y asegura que a poco que se mueva con construcción y con Asinca, consigue el apoyo de más sectoriales. Lo apoya Mario Romero, que para eso fue quien lo propuso este martes en la reunión del Círculo de Empresarios, donde se notó la ausencia de otros destacados sorianistas, como Sergio Alonso y Juan Miguel Sanjuán. Veremos si es liebre o delfín.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats