Otra 'perlita' de Góndola

Les consideramos al tanto de los nuevos capítulos de la saga Paquirrín, en el charco, ora jeringando a un empresario desafecto, ora dándose arrumacos con el suyo de cabecera. Hoy les traemos la penúltima del alcalde de Mogán, al que en su día se le cazó montando negocietes con Onalia Bueno, que él mismo justificó en aquella autoinculpatoria rueda de prensa como un plan de pensiones para cuando dejaran la política. En este caso, se trata de la vertiente más familiar del tinglado, arrejuntado con sus primos Paco y Tatoarrejuntado con sus primos Paco y Tato. Las conversas del alcalde con su primo Tato, y de éste con su hermano Paco, son de guión valenciano (de Luis García Berlanga, off course), pero entre desmontes, porcentajes, metros cuadrados y tejemanejes en el Ayuntamiento para propio beneficio, se cuelan personajes públicos que quedan en muy mal lugar en boca de, se supone, fieles peperos a pesar de todo. Es el caso de Carlos Sánchez Ojeda, consejero por aquel 2006 de Política Territorial en el Cabildo de Soria (provincia de Las Palmas). Lo ponen bonito el Tato y Briganty. ¿Briganty dijimos?