La prueba del nueve: ya no fumaba

Bryce Echenique lo contaba entre carcajadas, y a más leía la entrevista creativa, más se revolcaba de risa. La prueba más evidente de que el encuentro no se produjo y de que todo fue un colosal invento de Gago fue el hecho incontestable de que el escritor ya no fumaba. Y el entrevistador, utilizando recursos literarios para darle más empaque a la pieza periodística, llegó a afirmar que su entrevistado no paraba de fumar. Una delicia de ejemplo para un periodista que se permite el lujo de acusar a los demás ¿de plagio, dicen que dijo? Pero no crean que ha sido la única joya periodística en la carrera de este profesional cuya pluma está ahora al servicio del PP para lo que quiera mandar. Los encargos de su antigua empresa periodística los ejecutaba tan a la perfección que parecían ideados por él mismo. Pero ya lo dejamos aquí, que al fin y al cabo el periódico para el que escribe ahora tiene en Canarias muchos menos lectores que éste y tampoco es plan ir haciéndole publicidad. Y perdonen la fantasmada.