Las Palmas cierra la temporada con otra derrota
Ni el último partido de Setién en el banquillo amarillo, ni las ganas de cerrar la temporada con buenas sensaciones sirvieron para que los jugadores de la UD Las Palmas tiraran de la anunciada honra y dignidad para conseguir su segunda victoria a domicilio de la temporada.
3 a 0 recibieron del Deportivo de La Coruña en el mismo guión repetido jornada tras jornada en la mayoría de los partidos que ha jugado la UD fuera de la isla, mostrando la imagen de un equipo sin alma, sin competitividad. Con esta derrota, los amarillos han encadenado siete encuentros sin vencer (solo un empate) con 22 goles en contra y tres a favor.
El gol tempranero de Andone influyó en el transcurso del encuentro y, a pesar de que dominaron el juego y encerraron a su rival en su campo, los de Setién no generaban peligro. Los locales, por el contrario, hicieron gala de una gran efectividad.
Y eso que el ambiente no era propicio para los coruñeses. Los Riazor Blues entonaron cánticos críticos hacia jugadores y directiva del Deportivo aunque, lejos de ser secundados por el resto del público, obtuvieron silbidos como respuesta antes de que los ultras abandonaran el campo a la media hora.
El primer tanto del partido llegó tras un robo del brasileño Guilherme dos Santos sobre Hélder Lopez, que aprovechó el máximo goleador del Deportivo para convertir ante Raúl Lizoain con un disparo cruzado.
El delantero rumano se llevó las dos manos a las orejas en su celebración como respuesta a los cánticos del fondo de los Riazor Blues, aunque en el lado contrario del campo. Laure, el capitán, se las apartó.
Con ese ambiente enrarecido en la grada, Las Palmas probó al debutante Davy Roef con un disparo desde la frontal que el portero belga despejó a córner en su primer y último partido como blanquiazul.
Antes de la media hora, Andone burló a la zaga canaria con un autopase y firmó el segundo tanto.
El equipo canario falló en su intento de responder al Deportivo en un mano a mano que Aythami, ex del conjunto coruñés, envió alto en su regreso al estadio de Riazor.
Los jugadores de Pepe Mel, liberados de la presión de la permanencia, se soltaron y dejaron resuelto el encuentro antes del descanso con el tercero de la tarde, obra de Carles Gil, que agradeció un regalo de Lizoain y la zaga insular para estrenar su cuenta goleadora con el Deportivo antes de regresar al Aston Villa inglés.
Los cambios de Setién en la segunda parte apenas alteraron el guión del partido, con el esférico en poder de la Unión Deportiva y los locales esperando alguna contra para ampliar su cuenta. Andone, algo egoísta en el área, no pudo firmar su triplete a pesar de disponer de ocasiones para hacerlo.
Los canarios trataron de anotar al menos el gol del honor, pero ahí apareció Roef, empeñado en salir del Deportivo con su portería a cero a pesar de los intentos de Jonathan Viera en faltas frontales y en un disparo de Roque Mesa que desvió a córner.
Riazor acabó haciendo la ola para poner el broche a una temporada con números pobres, pero con el objetivo de la permanencia conseguido, algo fundamental para su salud económica.
