Algo sabemos ya del trío de aspirantes principales. López Aguilar viene con prisa; Paulino Rivero, menos imaginativo, no concibe un Gobierno sin ATI-CC y al macho Soria se le ve necesitado de clavos de los que agarrarse, que no son muchos tras convertirse en compañía peligrosa. Los tres están tan convencidos de ganar como nosotros de que seremos los perdedores. Las encuestas los contemplan y procuran, dentro de lo que cabe, contentar a todos al marcar tendencias de voto; con las debidas cautelas para no pifiarla más allá de lo razonable. Que para eso están los márgenes de error. Cautelas que comprendo, pero como uno no se dedica a las encuestas, me arriesgaré a pronosticar que habrá un ganador y luego un segundo y un tercero. Después, pueden estar seguros, vendrán los demás. Los psocialistas proponen nuevos tiempos y cambio con lo que han puesto de los nervios a sus rivales, quienes replican que ya vendrá el tío Paco con las rebajas y que todo está tan bienísimo que para qué cambiar. En el caso concreto del macho, no creo que quede muy bonito ante sus jefes de Génova si no consigue doblarle el brazo a López Aguilar y cogerse del de Paulino. Ya se comenta si dimitirá caso de no mejorar los resultados que obligaron a su antecesor, José Miguel Bravo, a marcharse a casa. Empujado, claro, por el maltrato a que lo sometiera Soria, que es muy bicho. Por su parte, Paulino ya sacó el tópico de la obediencia canaria de su partido, lo que nos pone en la tesitura de pensar qué será peor. El hombre atribuye a ATI-CC todos y cada uno de los reales y de los supuestos éxitos económicos y de gestión de Canarias. No lo discutiré porque forma parte del juego presumir de lo que hay y de lo que no. Nada dice, Paulino, de la titularidad de los fracasos; supongo que da por sobrentendido que le corresponden a Madrid, que por algo se es nacionalista. Paulino se siente tan dueño del corral que retó a un debate a sus dos principales antagonistas. No estaría mal; más que nada por la falta de costumbre y para que la gente (la que no prefiera el partido de la Champion y no propensa a la depresión) sepa de qué van. Todo puro marketing electoral. Equivale a las fieras actitudes de los gorilas para amedrentar contrarios. Podrían meter después el debate en Documentales de La 2 para permitirnos descansar de la familia de leones de alquiler, ésos que van fijos en los de naturaleza salvaje y se les reconoce por las caries y el lunar en el cachete de uno de ellos.