Álamo, en las últimas

Frente a la tibieza socialista, la dureza de los planteamientos de Nueva Canarias. Carmelo Ramírez logró acorralar de mejor manera al consejero de Deportes del Cabildo, un acabado José Miguel Álamo que terminó por reconocer lo que hace muy pocos días negaba tajantemente: el Cabildo conocía las graves deficiencias que tenía la Ciudad Deportiva Gran Canaria y más concretamente la piscina, donde el pasado día 5 murió un operario de mantenimiento. Lo extraño es comprobar qué mal explotó José Miguel Pérez el informe de la empresa concesionaria que, desde noviembre de 2004, viene advirtiendo de las deficiencias críticas de esas instalaciones. El pobre Álamo hizo lo que pudo, pero por las miradas de Larry y por quien mandaron a auxiliarle (Cardona) casi estamos por ponerle fecha a su afeitado final.

Frente a la tibieza socialista, la dureza de los planteamientos de Nueva Canarias. Carmelo Ramírez logró acorralar de mejor manera al consejero de Deportes del Cabildo, un acabado José Miguel Álamo que terminó por reconocer lo que hace muy pocos días negaba tajantemente: el Cabildo conocía las graves deficiencias que tenía la Ciudad Deportiva Gran Canaria y más concretamente la piscina, donde el pasado día 5 murió un operario de mantenimiento. Lo extraño es comprobar qué mal explotó José Miguel Pérez el informe de la empresa concesionaria que, desde noviembre de 2004, viene advirtiendo de las deficiencias críticas de esas instalaciones. El pobre Álamo hizo lo que pudo, pero por las miradas de Larry y por quien mandaron a auxiliarle (Cardona) casi estamos por ponerle fecha a su afeitado final.