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Opinión - Noticias que no interesan. Por Esther Palomera

Quien evita la tentación...

Ahora que el Gobierno ha retirado de los colegios españoles la Educación para la Ciudadanía es el momento de regresar a los más piadosos y ancestrales refranes de nuestra formación del espíritu nacional. Empecemos por el de la penitencia preventiva: “Quien evita la tentación evita el pecado”. Como conocerán los más viejos del lugar, el pecado que siempre pretendió evitar este aserto es el de la carne, pero como los tiempos cambian que es una barbaridad, y con ellos los usos y las costumbres, ya es de aplicación también al mundo de la política. Por ejemplo, el Cabildo de Gran Canaria. Llamó mucho la atención al público presente, tanto el asiduo como el esporádico, la ausencia en el último pleno de la Corporación del consejero de Coalición Canaria Antonio Hernández Lobo, destacado dirigente nacionalista teldense. Las especulaciones se dispararon de inmediato al poner en relación esa ausencia con los comentarios lanzados por algunos consejeros del PP acerca de ciertos arriesgados acercamientos al grupo de gobierno que preside José Miguel Bravo de Laguna. Es cierto que desde un poco antes de la última navidad, el PP lanzó algunas carantoñas a CC, de manera que su mayoría sustentada en estos momentos en un tránsfuga pudiera enjuagarse con el agua clara de una incorporación voluntaria de una tercera fuerza y sus dos consejeros, el mentado Hernández Lobo y nada menos que el presidente insular de los nacionalistas en Gran Canaria, Fernando Bañolas.

Ahora que el Gobierno ha retirado de los colegios españoles la Educación para la Ciudadanía es el momento de regresar a los más piadosos y ancestrales refranes de nuestra formación del espíritu nacional. Empecemos por el de la penitencia preventiva: “Quien evita la tentación evita el pecado”. Como conocerán los más viejos del lugar, el pecado que siempre pretendió evitar este aserto es el de la carne, pero como los tiempos cambian que es una barbaridad, y con ellos los usos y las costumbres, ya es de aplicación también al mundo de la política. Por ejemplo, el Cabildo de Gran Canaria. Llamó mucho la atención al público presente, tanto el asiduo como el esporádico, la ausencia en el último pleno de la Corporación del consejero de Coalición Canaria Antonio Hernández Lobo, destacado dirigente nacionalista teldense. Las especulaciones se dispararon de inmediato al poner en relación esa ausencia con los comentarios lanzados por algunos consejeros del PP acerca de ciertos arriesgados acercamientos al grupo de gobierno que preside José Miguel Bravo de Laguna. Es cierto que desde un poco antes de la última navidad, el PP lanzó algunas carantoñas a CC, de manera que su mayoría sustentada en estos momentos en un tránsfuga pudiera enjuagarse con el agua clara de una incorporación voluntaria de una tercera fuerza y sus dos consejeros, el mentado Hernández Lobo y nada menos que el presidente insular de los nacionalistas en Gran Canaria, Fernando Bañolas.