¿O podemos llamarlos nuevos errores del PP? Pues sí, ahí los tienen con sus nombres y sus dos apellidos. Son dos diputados del Partido Popular, uno por Valladolid y el otro por Zaragoza, que han pasado desde hoy a formar parte de esa vergonzosa lista de dirigentes de ese partido que han disfrutado de la buena vida en lujosos hoteles de Fuerteventura a costa de los impuestos que entre todos pagamos. Estos dos nuevos caraduras son Tomás Burgos Gallego y Ramón Moreno Bustos, cuyos nombres se suman a los de Manuel Fernández, secretario general del PP canario, afortunado conductor de coche de alquiler gratuito, y Tomás Burgos Beteta, senador por Toledo, cuyas vacaciones en Gran Tarajal a costa del erario público ya les contamos en estas mismas páginas. Si ya es grave darse la buena vida a costa de los demás, peor es que los caraduras en cuestión sean dos de esas espadas flamígeras que cada día fustigan virulentamente al Gobierno de España por “atacar a los pensionistas” congelando sus pensiones, porque ambos son expertos del PP en eso, en el sistema de protección social. Los dos, como ya pueden leer en nuestro periódico, se pegaron un fin de semana a todo tren en el Sheraton con dinero del Patronato de Turismo de Fuerteventura.