Días atrás publicamos en este periódico un interesante reportaje sobre el time-sharing. Y aclaramos algo porque lo cierto es que a lo mejor no hicimos énfasis en esa realidad de las compras de semanas, que no tienen acceso al Registro de la Propiedad por no haber liquidado el impuesto de transmisiones y haberse documentado en contrato privado. La Hacienda canaria está siendo defraudada, digamos que en 4.000 millones de pesetas de las de siempre en los últimos veinte años, y el sector turístico expuesto a que un pufo nos ponga en primera página del Bild Zeitung por la influencia numerosa de los afectados. Es el segundo de la tarde para el diestro Mauricio.