Nin ('la Caixa') descarta que España tenga un problema de solvencia
SANTANDER, 18 (EUROPA PRESS)
El director general de 'la Caixa', Juan María Nin, ha descartado de forma rotunda que España tenga problemas de solvencia, y consideró que el principal problema que afronta el país es el paro, ya que resolver el ajuste inmobiliario “es cuestión de tiempo”.
“No tenemos ningún problema de solvencia como país”, aunque sí de liquidez, aseveró Nin, que participaba en la última jornada del curso 'Tres décadas de economía española' organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP)
El director general de 'la Caixa' reconoció que las dudas de los mercados sobre la capacidad de España de devolver el crédito presionan el acceso a la liquidez, tal y como pone de manifiesto el diferencial entre el bono alemán y español, porque las medidas adoptadas por el Gobierno aún no han calado en los mercados.
“El problema es de volatilidad y de irracionalidad muy peligrosa, porque éstos fenómenos acaban provocando problemas reales”, consideró Nin. A su parecer, las consecuencias de las medidas “aún no son perceptibles en el mercado”.
Los mercados se mueven por la percepción de riesgo proyectándolos a corto plazo, pero si hay confianza en la gestión de los problemas, se arreglan, argumentó el director general de 'la Caixa', tras recordar que muchos países, como EEUU, Bélgica, Francia, Irlanda y Portugal tienen más deuda pública que España.
En cuanto al ajuste inmobiliario, Nin indicó que no se trata de ningún problema, sino de “una cuestión de gestión” porque existe mucha demanda latente y patrimonio que respalda al sector. “Detrás hay un patrimonio, eso se llama cuestión de tiempo, no hay un agujero”, sostuvo. “¿Qué más da si lo arreglamos en tres o siete años?”, se preguntó.
Además, recalcó que los precios de la vivienda en tasa interanual “han tocado fondo y ya están subiendo un poquitín”, mientras que ahora se venden más casas que antes. “Llegará usted tarde, amigo Pepito exigente, por rascar el último duro”, ilustró el director general de la Caixa.