Estas fechas de Navidad y Reyes, el mes de diciembre y quizá parte de enero próximo (al menos esta etapa), van a dejar un triste regalo económico a los plataneros de Canarias. Los precios de venta en verde y al por mayor en la Península de la fruta isleña están más hundidos, y lo peor, siguen cayendo sin por ahora alcanzar el que pueda ser su suelo de rebote alcista.
Esta misma semana, el plátano en verde y al por mayor de calidades superiores (extra y primera), el de venta al madurador peninsular, se comercializó con precios en la horquilla de 0,90 a 0,80 euros por kilo, según fuentes del sector productor, lo que supone que los cosecheros titulares de esa fruta recibirán ingresos por debajo de costes de producción, iguales o menores a 0,50 euros por kilo. Esto son ventas con pérdidas claras, las también tenidas en prácticamente los tres meses del verano (julio-septiembre) y las que ahora vuelven en fechas ya tradicionales para tales comportamientos del mercado.
Pese a los bajos precios recibidos por el productor canario y los de compra del distribuidor mayorista, en la Península resulta casi imposible conseguir precios finales de venta de la fruta isleña por debajo de 2,50 euros por kilo, lo mismo que pasa en puestos de venta minorista en Canarias, algo que resulta mucho más sorprendente. La diferencia de precio de venta al público entre el plátano y la banana se mantiene en valores absolutos de un euro por kilo, a favor del producto importado desde Latinoamérica o África.
Hay que recordar que los costes agrícolas, los de la actividad en finca, del plátano canario oscilan entre los 0,70 y los 0,80 euros por kilo. Por eso, si a las cifras medias de venta en verde y al por mayor de esta semana se le restan los costes de unos 0,40 euros por kilo del empaquetado y el envío a la Península, más otros añadidos, el cosechero isleño solo recibirá por su fruta, como ingreso en su cuenta bancaria y un mes y algo después de la venta mayorista, las cantidades medias ya indicadas: de 0,40 a 0,50 euros por kilo.
Son pérdidas claras de mercado, en algunos casos ni compensadas con el cobro posterior de la ayuda directa de la Unión Europea (UE), en un máximo de 0,33 euros por kilo y con 141,1 millones de euros para 420 millones de kilos.
Los precios mayoristas que se han dado esta semana, la 50, ya se vienen anunciando en los Informes Semanales de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAPA), que en su análisis de precios en origen (lo que recibirá el cosechero por sus ventas en la semana 49, del 1 al 7 de diciembre pasado) aporta un registro medio de 0,69 euros por kilo, con una caída respecto a la semana 48 del 11,48%. Entonces se dio un valor promedio de 0,77 euros por kilo.
En su reunión de este viernes, la Comisión de Seguimiento de Mercado de la organización Asprocan confirmó que los envíos a la Península en esta semana, la 50, alcanzaron los 6,2 millones de kilos finales, tras haberse previsto una cantidad total de 6,5 millones, mientras que ahora se ha fijado como cifra de la semana 51, la que entra (del 15 al 21 de diciembre), el mismo umbral de 6,5 millones de kilo.
Como la marca de corte proyectada es de 7,1 millones de kilos, quedan 600.000 kilos que Asprocan ha decidido (lo que es norma habitual en semanas de baja demanda y precios hundidos en la Península) entregar al Banco de Alimentos o exportar a otros países, lo que esconde principalmente envíos a Marruecos. También se habla de retener fruta en finca a la espera de tiempos menos críticos.
Con la coyuntura actual del mercado, fuentes del sector reconocen que se podría dar la famosa retirada de fruta, la conocida como pica, que consiste en destruir plátano o destinarlo a usos diferentes del consumo como alimento humano, todo para no presionar más la oferta y para evitar los elevados costes en los envíos a la Península cuando los precios no son nada remunerativos.