Los rebeldes libios estrechan el cerco sobre Gadafi
La ciudad libia de Zawiya, situada a sólo 50 kilómetros al oeste de la capital, Trípoli se encuentra ya bajo control rebelde, según ha informado un corresponsal de la agencia de noticias Reuters que se encuentra en el lugar. Los combates de los últimos tres días han causado al menos 24 muertos, según un médico que trabaja en un hospital improvisado levantado en una mezquita.
Un grupo de periodistas extranjeros ha podido llegar hasta Zawiya gracias al propio régimen de Gadafi, que pretendía demostrar que aún conservaban la ciudad, pero una vez allí era evidente que la oposición la que se había hecho con el control.
La bandera del reino de Libia, símbolo de los opositores al líder Muamar Gadafi, ondea ya en un edificio del centro de la ciudad --la localidad más cercana a la capital-- ante centenares de personas que cantan “Esta es nuestra revolución”.
“Zawiya es libre, como Misurata y Benghazi. Gadafi está loco. Su gente nos ha disparado con lanzagranadas”, ha asegurado uno de los manifestantes, identificado como Mustafa. Además, ha informado de la muerte de al menos siete personas durante los últimos enfrentamientos antes de culminarse la expulsión de la ciudad de las fuerzas afines al régimen. Anteriormente otro vecino de la ciudad había informado de al menos 50 muertos en los combates durante la noche, pero estas cifras no se han podido verificar.
En el centro de la ciudad se podían observar indicios evidentes de los enfrentamientos, tales como edificios parcialmente quemados, coches incendiados y agujeros de bala en muchas paredes.
“Necesitamos justicia. La gente está muriendo. La gente de Gadafi ha disparado a mi sobrino”, ha declarado otro testigo presencial, identificado como Chawki. “Necesitamos la ayuda de gente de fuera. Nunca utilizaríamos la fuerza para hacer daño a nadie. Sólo queremos nuestros derechos civiles (...). Gadafi debe irse. No hay otra forma”, dijo.
En los últimos diez días de enfrentamientos podrían ser ya unos 2.000 los muertos por los combates entre las fuerzas leales a Gadafi y las milicias de la oposición, que cuentan con el apoyo de los militares que han decidido desertar y unirse a la protesta.