LP-2. Mañana no, ya

El Paso —

0

La gente de Las Manchas, los pocos que han vuelto y todos los que aún están fuera, llevan tiempo diciéndolo una y otra vez. Les invito a hablar con ellos si no me creen. 

Llevan tiempo preguntándose por qué no se comienzan las obras para rehacer la arteria de comunicación principal de la isla: la carretera LP-2. 

Una carretera que destruyó el volcán y que es extremadamente vital para que Las Manchas y Fuencaliente no se desconecten del Valle de Aridane y queden como territorios aislados condenados a morir lentamente dentro de nuestra isla. 

Antes de este volcán sin nombre, algo que escribo simplemente porque no creo que merezca tener un nombre bonito considerando todo el daño que nos hizo, desde Las Manchas se llegaba a Los Llanos en menos de 15 minutos. Y al El Paso se llegaba en apenas 5 minutos. 

Entendemos que la geografía tras el volcán es diferente. Entendemos que ha cambiado mucho y sabemos que no será fácil. Pero no hay ningún impedimento técnico para que las obras de recuperación de la LP-2 comiencen ya. No mañana. Ni pasado. ¡Ya! 

Puedes pensar, faltaría más, que quién soy yo para hacer tales afirmaciones. No soy técnico, ni ingeniero, ni geólogo, ni nada por el estilo. Pero esto que te digo no son mis palabras, son las de otros que por fin se han atrevido a reclamar pública y políticamente lo que muchos intuiamos. 

Esto no es un artículo electoralista ni nada por el estilo. Pero sí te digo claramente que no tengo ningún problema en agradecer a Sergio, el alcalde de El Paso, por hablar con la rotundidad y claridad con la que ha expresado estos días para reclamar al Gobierno que comience de una vez por todas las obras para revivir la LP-2. 

¡Bravo, Sergio! Como has dicho y verificado no hay impedimento para comenzar las obras con excavaciones de hasta 4 metros. Eres y has sido seguramente el político que más a la altura ha estado en toda esta crisis terrible. Espero que sigas estándolo. Y espero, aún más, que el resto de políticos por una vez también lo estén. 

La LP-2 hace falta sí o sí. Y hace falta ya. 

Porque sin LP-2 Las Manchas morirá lentamente. Así de claro. 

¿Quién querría vivir en un barrio en el que tardas más de 30 minutos en llegar a Los Llanos? Y encima a través de una carretera demencial plagada de curvas y subidas que provocan incluso dolores de cabeza a muchas personas cuando la toman. 

Es demencial no querer afrontar que la principal arteria de comunicación de la isla debe revivirse ya. 

Porque bastante hemos tenido que afrontar todos los mancheros y habitantes de otros barrios destruidos por el volcán como para ahora, encima, ver cómo lo poco que nos queda muere lentamente ante la falta de actitud de algunos políticos.