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Del Patronato a Turismo de Gran Canaria, una aventura que continúa
El pasado jueves, 20 de noviembre, tuvo lugar el acto que abre el programa de actividades para conmemorar el 50.º aniversario de Turismo de Gran Canaria, con un homenaje a varios representantes de diferentes ámbitos relacionados con esta actividad, tanto de los inicios como del momento actual. La celebración fue muy emotiva, con varias actuaciones musicales que resaltaban las raíces isleñas de este organismo y con el recuerdo a las personas que han hecho posible que aquella iniciativa sea hoy un potente faro para el destino turístico grancanario desde su origen y para los próximos años, bajo el lema: Un destino, un futuro.
El Patronato Provincial de Turismo de Las Palmas, del que formaban parte también las islas de Lanzarote y Fuerteventura en aquellos comienzos de 1975, vio crecer rápidamente a las islas orientales y, en 1985, cada isla ostentaba su propio nombre y gestionaba su Patronato, denominación inicial de la entidad hoy llamada Turismo de Gran Canaria. Autoridades, expresidentes y exconsejeros del organismo, representantes del sector empresarial, profesionales históricos de la institución y operadores turísticos compartieron un encuentro que evocó el viaje colectivo que comenzó con más ilusión que recursos. De aquel grupo de cinco personas ilusionadas y profesionales, con solamente cinco millones de pesetas de presupuesto inicial (30.000 euros), se ha pasado a 24,5 millones de euros (más de 4.000 millones de pesetas) y a disponer de unos 57 profesionales y técnicos, con numerosas empresas colaboradoras, oficinas de turismo en todos los municipios y agentes en los países emisores, para dar cobertura a los servicios de promoción, gestión y análisis del destino.
La ceremonia comenzó con la proyección de un pequeño avance del vídeo documental Turismo de Gran Canaria: 50 años impulsando un destino, que se estrenará antes de final de año. La pieza, que repasa la evolución de la entidad y de la marca Gran Canaria desde 1975, combina imágenes de archivo con testimonios de quienes han protagonizado este proceso de transformación. Este trabajo viene a ser una segunda parte del documental sobre la historia del Centro de Iniciativas y Turismo de Gran Canaria (nacido en 1934), elaborado por la productora Preset Media contando con mi guion, documentación y dirección, y que tuvo una gran acogida. En aquella ocasión se realizaron siete entrevistas, mientras que para el trabajo actual se han hecho dieciséis. Lo cierto es que el papel del CIT es sustituido por el Patronato, por lo que ambos documentales ofrecen la historia hasta nuestros días del turismo en la isla.
Las personas que participan en este primer adelanto nos muestran el origen, evolución, logros y retos del Patronato Provincial, el Patronato Insular y, ahora, Turismo de Gran Canaria. José Ortega, uno de los integrantes de la primera plantilla, recordó aquella evolución y a las personas que la hicieron posible. También intervinieron Carmen Cruz, hija del primer gerente (Antonio Cruz Caballero); los periodistas Marta Cantero, Mario Ferrer (también historiador) y yo; el arquitecto Luis López (autor del primer Riu en la isla y ‘arquitecto de hoteles’ para Protucasa, Anfi, Gloria, H10, Dunas, Santa Mónica, Barbacan…); Águeda Borges (vicepresidenta de la FEHT); el artista Pepe Dámaso; y el actual gerente de Turismo de Gran Canaria, Pablo Llinares.
El consejero de Turismo, Carlos Álamo, abrió las intervenciones institucionales con un discurso centrado en la evolución del sector y en la capacidad del destino para superar crisis como la quiebra de grandes turoperadores o el “cero turístico” de 2020. Destacó que el cambio de modelo es ya una realidad: “Hemos pasado de medir el éxito por el número a medirlo por el gasto en destino, por la calidad de la experiencia y por el beneficio social que genera el turismo”.
Por su parte, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, situó el aniversario dentro de una visión más amplia de isla, asociada al proyecto de la “Ecoisla”, y advirtió de que los retos del futuro pasan por la protección del territorio y por la gestión responsable de un destino cuyos recursos son finitos. Recordó que en 1975 el turismo era una oportunidad incipiente y que, medio siglo después, es “la puerta grande por la que entra economía, modernidad e intercambio cultural”. Morales insistió en la necesidad de fortalecer un modelo equilibrado, respetuoso con la identidad local y capaz de garantizar el bienestar de la ciudadanía: “Gran Canaria es un territorio vivo, con una historia y un patrimonio que debemos preservar”.
También intervino la exconsejera de Turismo María Concepción de Armas Fariña, quien evocó el contexto histórico del nacimiento de la entidad y recordó a quienes, desde el servicio público, impulsaron la profesionalización del sector en tiempos de escasez. El presidente de la FEHT, José María Mañaricua, puso en valor la colaboración público-privada como motor de la competitividad turística. Por su parte, Santiago Guerra, coordinador general de Binter, intervino en nombre de los operadores turísticos, destacando el papel de las alianzas y la conectividad aérea en el desarrollo del destino y en su proyección internacional.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con el reconocimiento a los trabajadores de la entidad, representados por José Ortega y Victoria Hernández, quienes recibieron el distintivo en nombre de todas las personas que han formado parte del Patronato y de Turismo de Gran Canaria durante estas cinco décadas.
Un segundo vídeo mostró la faceta más institucional y programática de la labor de Turismo de Gran Canaria, con intervenciones del presidente del Cabildo, Antonio Morales; el consejero de Turismo, Carlos Álamo; el director gerente, Pablo Llinares; y Miguel Sanz, director de Turespaña, cuya participación pone en valor la relación histórica entre la entidad estatal y el destino, así como el papel de Gran Canaria en la estrategia turística nacional.
El vídeo incluye, además, la mirada de profesionales y figuras creativas vinculadas al turismo y al patrimonio cultural de la isla, como el artista Pepe Dámaso; Pilar Jorge, directora de hotel e hija del periodista majorero Gerardo Jorge Machín; María Lezcano, guía turística; Luis López, arquitecto; Mario Ferrer, periodista e historiador responsable de Memoria de Lanzarote; y Tullio Gatti, fotógrafo. Las entrevistas aportan una dimensión humana y plural a este primer recorrido audiovisual por las cinco décadas de historia.
El acto es el punto de partida de un calendario de actividades conmemorativas que se desarrollarán en los próximos meses e incluye conferencias, exposiciones, el estreno del documental completo y otras acciones que permitirán profundizar en la historia del turismo en la isla, así como en los retos que definen su futuro.
Un hito en la historia del turismo grancanario
Durante el acto de conmemoración y homenaje, pudimos saltar en el tiempo e imaginar nuestra historia. Un largo proceso en el que podemos elegir entre las numerosas fases o etapas que se han sucedido a lo largo de más de 150 años desde que comenzaron a aparecer por las islas los ‘viajeros’ y que se complementan en la historia del turismo en Gran Canaria, pero con una constante: el turismo de salud, que comenzó con el clima, los balnearios, el centro helioterápico en las dunas, el centro de rehabilitación Svenska Re en San Agustín, el spa del Gloria Palace de San Agustín y la eclosión del wellness. Volviendo al prototurismo de aquellos primeros viajeros, se entiende que la conectividad es todo en la actividad turística. Sin aquellas líneas marítimas que comunicaban el imperio británico, no habrían tenido razón de ser los hoteles, el club de golf del lomo del polvo o los balnearios de aguas medicinales; Esta oportunidad fue aprovechada y originó los empeños por crear una marca propia con el tipismo nestoriano; también fue un hito histórico el impacto de Maspalomas Costa Canaria, donde se combinan el impulso de la conectividad aérea y el cambio de modelo turístico con la irrupción del ‘invento’ grancanario: el bungalow y los sueños del conde para convertir este enclave en el mejor destino turístico del Atlántico.
Asimismo, se podría describir la historia turística a través de los organismos, como estamos haciendo con los documentales citados: desde la Sociedad de Fomento del Turismo de Las Palmas y el importante fenómeno del Centro de Iniciativas y Turismo (ver vídeo sobre los 90 años del CIT) hasta el actual Turismo de Gran Canaria, verdadero motor del moderno destino insular. Del empuje de la sociedad civil a la gobernanza y profesionalización de la gestión turística.
También se puede plantear un análisis a través de la evolución de los productos y recursos turísticos. Gran Canaria ya contaba con diversos recursos (mayoritariamente vinculados al Cabildo), como el Pueblo Canario, el Jardín Botánico Viera y Clavijo, la Casa de Colón, el Parador de Tejeda, la Casa del Turista, los miradores (Bandama, Montaña de Arucas, Altavista, etc.) y los museos y centros arqueológicos (El Agujero, Cueva Pintada, Cuatro Puertas, Cenobio de Valerón…). Sin olvidar equipamientos como teatros, la Feria del Atlántico, auditorios y palacios de congresos, o el primer parque temático que fue ‘Sioux City’. Y los alojamientos. Aunque son dos arquitectos quienes marcan la impronta más destacada en el desarrollo turístico de la isla (Manuel de la Peña y Luis López), con la anécdota del arquitecto que comenzó colaborando con César Manrique, Luis Andino y creó en nuestra isla el primer Palace de la cadena Riu, que la cadena imitaría en su expansión internacional. Y qué decir de los emprendedores canarios desde Horesa, Hoteles Selectos, Amurga, Protucasa, o los aventureros Lilo Kellerman (Lilolandia, Bahía Feliz), Rafael Neville (Puerto Mogán, la Marbella del Atlántico), Helga Masthoff (el hotel para tenistas en Palmitos), o el Bjorn Lyng (inventor de patentes de cabezas perforadoras de petróleo o las cajas fuertes Elsafe y precursor del emporio internacional de time sharing Anfi del Mar)…
El turismo ha sido, además, un avance de modernidad y libertades en la isla. Los años previos a la creación del Patronato fueron los últimos de un modelo de falta de libertades y el control político y moral, lo que provocaba recelos entre los europeos del norte. Pero ya se producían cambios con la llegada de ‘las suecas’ o la inauguración del Templo Ecuménico (primer destino turístico europeo con un lugar de culto que reunía a las confesiones cristianas europeas). Cabe señalar la coincidencia de que la España de los `Planes de Desarrollo’ consiguiera que la sede de la OMT —único organismo de la ONU en nuestro país— se estableciera en Madrid tras la decisión tomada en su primera Asamblea General, coincidiendo con la creación del Patronato Provincial de Turismo.
Coincide, además, con el inicio del cambio de modelo en la isla: el sur supera a Las Palmas de Gran Canaria en número de turistas.
Otra manera de relatar la evolución turística es la resiliencia ante las crisis. No olvidemos que el Patronato nace con la espada de Damocles de la crisis del petróleo y que, tres meses después de su constitución, fallece el dictador. Luego vendrían el atentado en el aeropuerto grancanario y el accidente de Los Rodeos entre un KLM y un Pan Am, que provoca la espantada del turismo Yankee (un 20% del total en la isla); la huelga general de hostelería de 1978, que origina la caída del turismo hasta 1982; y, posteriormente, el golpe del 23-F.
Tampoco debemos olvidar cómo ha evolucionado la marca y el logo del Patronato / Turismo de Gran Canaria, ni los cambios de hábitos y de modelo social que trajo el turismo: primero en apartamentos y, posteriormente, decantándose por hoteles de cuatro estrellas, el todo incluido, el time share, el auge y la decadencia de los centros comerciales y de los chiringuitos playeros…
Hoy vivimos en un constante sobresalto de amenazas externas (marco geopolítico y económico, destinos competidores…) e internas (desafecto social hacia el turismo debido a problemas de presión poblacional en un territorio limitado). Pero Turismo de Gran Canaria mantiene su rumbo hacia la sostenibilidad y la calidad: Biosphere, Sicted, Reserva de la Biosfera, Patrimonio Mundial de Risco Caído y las Montañas Sagradas, Reserva Starlight, Parque Nacional de Guguy… Son nuevos pasos que arrancaron hace varias décadas, en las que se ha ido restaurando el territorio: fincas de Osorio, Tirma, Finca del Galeón y proyectos Life. El cambio de modelo está en marcha con iniciativas privadas y públicas: ecofincas como Veneguera, ejemplo de una gobernanza que intenta lograr la soberanía energética, hídrica y alimentaria. Transformaciones que no serían posibles sin el soporte económico del turismo, al igual que el auge cultural y deportivo de nuestra