La Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias ha sancionado con 229.000 euros, “por daño arqueológico irreversible”, a la promotora de una urbanización de lujo Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje, sur de Tenerife, según ha confirmado a este periódico el director general de Cultura, Miguel Ángel Clavijo. La obra que afectó al yacimiento se produjo en 2018. La empresa sancionada, que presumiblemente recurrirá la multa, no puede alegar desconocimiento porque un informe preceptivo elaborado por la empresa Arqueocanaria alerta de la existencia del bien patrimonial.
Según el expediente sancionador al que ha tenido acceso esta Redacción, en enero de este año, el director general de Cultura y Patrimonio Cultural del ejecutivo autónomo abrió un nuevo expediente. Esta decisión se fundamenta “en la comisión de tres infracciones graves, tipificadas en la Ley 11/2019, de 25 de abril, de Patrimonio Cultural de Canarias, conforme al artículo 139”. Clavijo ha aclarado, en declaraciones exclusivas a este medio, que “al llegar a la Dirección General, en 2023, encuentro que el expediente se había caducado en el verano de ese año y decido iniciar de nuevo un proceso sancionador”, un proceso que lleva su tiempo, ya que hubo que activar una nueva inspección.
Tal y como publicó este periódico en febrero de 2024, el documento que proponía una sanción de 600.000 euros a la empresa por una infracción ''muy grave'' contra el patrimonio venció el 31 de agosto de 2023, en los primeros meses de la presente legislatura.
Como ha informado Canarias Ahora en varias ocasiones, la primera inspección certificó que las obras de urbanización atentaron contra un enclave guanche, alterando varias estructuras de piedra seca, en las que había industria lítica de obsidiana y basalto, restos de cerámica y de fauna que se habían consumido durante el periodo indígena.
El expediente sancionador detalle tres incumplimientos a la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias:
1. Alteración o manipulación de yacimientos arqueológicos (art. 139.o)
• Se ha verificado la afección a 620,20 m² del yacimiento arqueológico PA-04, con la destrucción total de 79,99 m² de la Zona 4.0, la de mayor valor patrimonial.
• Se trata de una pérdida irreversible, ya que este sector se había identificado como de máxima potencialidad arqueológica, donde se pretendía realizar excavaciones sistemáticas futuras.
• La destrucción impidió la correcta valoración científica del yacimiento, afectando al conocimiento del poblamiento prehispánico del sur de Tenerife.
2. Incumplimiento de las obligaciones de control arqueológico (art. 139.p)
• Se constató que las obras de desmonte y remoción de tierra se realizaron sin la supervisión de un técnico arqueólogo, lo que contraviene las medidas de control establecidas en los informes previos.
• Las actas de inspección de 27 de mayo y 1 de junio de 2022 verificaron que la obra avanzó sin supervisión, aumentando el riesgo de daños irreversibles al patrimonio arqueológico.
3. Incumplimiento de medidas cautelares (art. 139.n)
• La empresa promotora desobedeció la resolución de suspensión cautelar de las obras dictada por el Cabildo de Tenerife, lo que permitió que continuaran las intervenciones en un área protegida.
• El informe del 11 de octubre de 2022 certificó que se realizaron nuevas excavaciones en la zona bajo prohibición expresa, rebajando la cota del terreno y alterando la topografía del yacimiento.
• La inspección del 13 de octubre de 2022 confirmó que se habían vulnerado las medidas cautelares, con presencia de maquinaria pesada y personal trabajando en el área restringida.
La sanción conllevará la obligación de reparar los daños causados al patrimonio cultural. La empresa promotora, según ha adelantado la Cadena Ser, ha recurrido la decisión de patrimonio.