Vecinos de Agüimes apuntan a una venganza de la mujer fallecida como causa de la explosión
“Ella se quería llevar consigo a todo el bloque”, aseguran los vecinos de la fallecida en la explosión en un edificio de apartamentos el pasado lunes en Agüimes. Los residentes del barrio dan por hecho que la explosión fue provocada por la fallecida con intenciones de venganza, y dicen que se esperaban “lo peor” de la dueña del piso, que ha sido hallada muerta por lo bomberos en el interior del mismo tras horas de búsqueda entre los escombros.
Según algunos de los residentes en la calle Alonso Quesada, donde se produjeron los hechos, la mujer de 50 años les había amenazado con anterioridad. “Antes de irme de aquí, quemo la casa entera”, aseguran que les había dicho. Los vecinos resaltan el carácter vengativo del incidente: “Quería volar la casa suya y las de todos nosotros.”
El alcalde de Agüimes (30.000 habitantes), Óscar Hernández, de Roque Aguayro, considera “muy avanzada” la conclusión de que la explosión de una bombona de gas fue causada por un incendio previo. Esto apoyaría las hipótesis de que el fuego pudo ser provocado por la ocupante de la vivienda donde se produjo la explosión, a la cual varios vecinos afirman haber visto entrar en el edificio con una garrafa de gasolina tras una discusión con otra vecina. Sin embargo, el alcalde aboga por esperar las conclusiones de la policía judicial.
Hernández ha lamentado que el conflicto que mantenía la mujer fallecida con los vecinos, con enfrentamientos que originaron repetidas reclamaciones y denuncias, haya acabado en desastre.
“El Ayuntamiento actuó conjuntamente con los servicios sociales para hacer un seguimiento a la vecina y todas las denuncias fueron llevadas a la fiscalía”, dice el alcalde, pero aclara que “el Consistorio tiene limitadas competencias para actuar en disputas civiles, y no podía desahuciar a una vecina sin permiso judicial”. Según Hernández, su administración no pudo hacer más porque “había denuncias cruzadas y finalmente las causas quedaron archivadas”.
Dificultades para devolver a los vecinos a sus viviendas
Los vecinos del edificio donde se dio la explosión y el colindante han sido desalojados de manera preventiva y han tenido que pasar la noche en un hotel o con sus familiares. Algunos temen perder sus casas a causa de posibles daños estructurales sufridos en los edificios, que tienen más de 60 años de antigüedad.
El apartamento donde se originó la explosión ha desaparecido prácticamente, habiéndose caído su fachada desde el segundo piso y con el resto de la casa reducida a escombros. La explosión parece haber descargado en las fachadas del edificio, lo cual da esperanzas a los vecinos de que los daños a sus viviendas sean menores.
Antes de que los residentes de los edificios afectados puedan volver a sus casas, se tendrá que llevar a cabo una inspección exhaustiva de los inmuebles para evaluar los daños sufridos y la confirmar que sea seguro reocuparlos. Se teme que aunque no haya daños visibles de importancia más allá del apartamento que explosionó, la estructura de los inmuebles puedan haberse visto afectadas. Hasta ahora, los vecinos del edificio solo han podido acceder a sus viviendas durante cortas visitas para recoger sus objetos de más urgente necesidad, y siempre acompañados de los agentes del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria.