La Universidad de La Laguna (ULL) ha apartado de la actividad docente al profesor de Filología Inglesa Pedro José Domínguez después de la sentencia firme que lo condena a 21 meses y siete días de cárcel como autor de siete delitos de abusos sexuales a otras tantas alumnas.
Según ha explicado a este periódico el rector de la ULL, Francisco García, después de que los servicios jurídicos estudiaran este miércoles “con detenimiento” el fallo, el centro ha adoptado dos decisiones: reabrir el expediente disciplinario que había quedado paralizado tras la apertura de la causa judicial y, como medida cautelar durante los próximos seis meses, “prohibir” a Domínguez “ejercer cualquier actividad docente o administrativa”.
Esta medida se aplicará de inmediato, de manera que el profesor condenado no podrá dar clase desde el lunes, que es cuando se reanuda la actividad docente.
El rector de la ULL ha explicado que el expediente disciplinario se abrió nada más tener conocimiento de las denuncias de las alumnas y que se paralizó en el año 2018 cuando, en aplicación del protocolo interno contra el acoso sexual y sexista, las actuaciones se trasladaron a la Fiscalía “por si fueran constitutivas de delito”.
Los servicios jurídicos de la universidad entienden que, desde el punto de vista disciplinario, hay aspectos de la conducta de este profesor “que no han sido juzgados”. En concreto, sostienen que los hechos podrían ser constitutivos de acoso sexual hacia las alumnas. Ese es el motivo, según el rector, por el que se reabre el expediente donde se definirá la sanción definitiva que se le impone a Pedro José Domínguez.
Como adelantó Canarias Ahora, este profesor de la ULL admitió en el juicio haber realizado tocamientos sin consentimiento y haber proferido comentarios de tipo sexual a siete alumnas, unos hechos que se produjeron entre marzo de 2014 y diciembre de 2017.
La sentencia de conformidad impuso a Domínguez 21 meses y siete días de prisión (3 meses y un día por cada delito), aunque no tendrá que entrar en la cárcel porque la pena ha sido suspendida al ser inferior a dos años y carecer el acusado de antecedentes penales.
El fallo obliga además al profesor a indemnizar a cada víctima con 3.500 euros (24.000 en total). El condenado ya consignó esta cantidad en los juzgados antes de que se celebrara el juicio. Por ello, la Fiscalía apreció como atenuante la reparación del daño. También las dilaciones indebidas, debido a los cinco años y medio que transcurrieron entre la transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado (el paso previo a la apertura del juicio oral) y la celebración de la vista.
Domínguez también tendrá que realizar un curso de educación sexual.