La jueza que instruye las diligencias previas sobre un presunto delito electoral cometido en La Gomera no citaría al denunciante de los hechos, a efectos de ratificación, antes del próximo mes de septiembre.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias han informado este miércoles de que la instructora está a la espera de que el Ministerio Fiscal evacúe el informe correspondiente, y, una vez lo reciba, sopesará la posibilidad de llamar a declarar al denunciante a efectos de ratificación.
En principio, añaden las fuentes, la hipotética citación del denunciante “no se produciría antes de septiembre”.
El juzgado único de San Sebastián de La Gomera asumió la investigación sobre supuestas irregularidades en la tramitación del voto por correo en La Gomera, lo que motivó que la Fiscalía Anticorrupción de Canarias archivase las diligencias que había abierto al conocer que el juzgado de la capital gomera ya había iniciado su propia investigación.
El denunciante había presentado sendas denuncias en Anticorrupción y en el juzgado único de San Sebastián de La Gomera, al que solicitó que cautelarmente se anulasen los votos por correo, pero esa petición fue denegada.
El voto por correo, bajo investigación
Según la documentación aportada a la denuncia, el Cabildo gomero ha tramitado al menos una veintena de certificados digitales en los últimos meses. Después, de acuerdo con algunas fotografías incorporadas a la investigación, estos certificados fueron instalados en uno de los ordenadores de la Corporación. El fin habría sido tramitar las solicitudes de voto por correo de diferentes vecinos desde un despacho del Cabildo. En algunos casos, sin que ni siquiera los ciudadanos interesados estuvieran presentes.
La denuncia, presentada el pasado 18 de mayo, señala que en estos meses se han dado presiones a los funcionarios del Cabildo para tramitar “con carácter urgente” certificados digitales “a los efectos de que posteriormente dichas personas puedan emitir el voto por correo”. Asimismo, la denuncia resalta que es “llamativo” que la edad de todas las personas que están solicitando el voto por correo tengan entre 60 y 80 años y que se desconoce quién está efectuando el voto, “si el ciudadano que ha obtenido el certificado electrónico a través de dicha vía o el funcionario público que presta sus servicios en dicho ente”.
Un DVD con pruebas complementa a la denuncia. Entre los documentos a los que ha tenido acceso Canarias Ahora hay al menos una veintena de solicitudes para tramitar certificados digitales, que luego son emitidos por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). Una vez finalizado el trámite, la FNMT envía un correo electrónico del departamento de informática del Cabildo de La Gomera. En estos mails figuran tanto el número de DNI de los solicitantes como las instrucciones y códigos que usar para instalarlo en el ordenador.
Entre las solicitudes del voto por correo tramitadas hay al menos 13 peticiones de personas empadronadas en el municipio de Hermigua, tanto residentes en él como en la isla de Tenerife. Fuentes consultadas por este periódico, que no han querido revelar su identidad por miedo a represalias, han contado que en esta zona de La Gomera, liderada por ASG, hay un creciente malestar entre las personas mayores. Según esta fuente, después de tramitar la solicitud del voto por correo y recibido el mismo en su casa, se presentan de inmediato “integrantes de una determinada formación política con el motivo de ofertar su programa electoral y proceder mediante la manipulación y el engaño al robo del voto por correo”.
La Fiscalía tiene en su poder documentación que acreditaría que desde el Cabildo de La Gomera se expidieron un domingo once certificados digitales.
Desde esa institución han respondido a Canarias Ahora que no tienen constancia de la denuncia ni de que “se presione a nadie” para agilizar la tramitación de certificados digitales. Además, defienden que el Cabildo es órgano tramitador de certificados digitales desde el año 2018.
Desde la Corporación insisten en que los ciudadanos van allí presencialmente y luego se llevan su certificado o bien en un pendrive o en un correo electrónico. Respecto a la instalación de los certificados en los ordenadores del Cabildo, las fuentes suponen que “queda registrada la descarga pero no el certificado”.