El Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife ha decidido no iniciar este jueves el juicio por delito leve por una reyerta en la que estuvieron implicados el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, y su hijo. Según ha declarado el juez en una sesión celebrada esta mañana, las pruebas analizadas hasta el momento evidencian que los hechos denunciados no son constitutivos de un delito leve, sino de uno de grado superior, un “delito menos grave”, de acuerdo con las categorías establecidas en el Código Penal (CP).
De esta manera, se ha transformado el procedimiento y se ha pasado a un procedimiento abreviado de diligencias previas, en el que se analizarán todas las pruebas y se llamará a diferentes testigos. El líder gomero y su hijo fueron denunciados el pasado 9 de junio por un ciudadano por una supuesta agresión a la salida de un pub y karaoke de la Avenida Anaga, en Santa Cruz de Tenerife. Mientras que el hijo del político sí asistió al Juzgado esta mañana, el diputado canario no se personó y fue representado por su abogado.
Según el Código Penal Español, los delitos se clasifican en tres modalidades: delitos leves, delitos menos graves y delitos graves. En cada una de ellas se aplican penas diferentes. Según el CP, las penas previstas para los delitos menos graves oscilan entre tres meses y cinco años de prisión, inhabilitación especial hasta cinco años y suspensión para el ejercicio de empleo público o cargo hasta cinco años.
Los hechos investigados ocurrieron hace seis meses, a las 04.30 de la madrugada del 9 de junio, cuando el denunciante, Miguel Q., abordó a Curbelo a la salida de un local de ocio nocturno. El objetivo era grabar las respuestas que el político diera a las preguntas que el ciudadano pretendía hacerle para su canal de YouTube. El denunciante preguntó sin éxito al líder de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) sobre las obras del proyecto turístico de Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje. También sobre la gestión de la empresa pública Gesplan, controlada por ASG gracias al pacto cuatripartito que forma el actual Gobierno de Canarias (PSOE, Nueva Canarias, Podemos y ASG).
En el vídeo grabado por el denunciante puede verse que Curbelo no llegó a responder a ninguna de sus preguntas y se mostraba cada vez más molesto. En las imágenes también se observa cómo Miguel Q. pierde el control de la grabación y las imágenes se cortan al tiempo que se escuchan algunos gritos, sin que pueda apreciarse quién lanza los golpes y los tirones de pelo que denuncia Miguel.
Aday, el hijo de Casimiro Curbelo, también ha denunciado a Miguel Q. por agresiones. El Ministerio Fiscal ha explicado durante la sesión de este jueves que la decisión de transformar el procedimiento se ha tomado a raíz de un informe médico presentado por la defensa del hijo del político, que recoge que este recibió puntos de sutura después de la reyerta.
Miguel, denunciante y también denunciado, ha puesto en cuestión la fiabilidad del documento. “¿Quién lo hizo? Lo pregunto por si fue su hermana, que sacó un 10 en Enfermería”. Con esta pregunta, el ciudadano ha hecho referencia a una información publicada por este periódico en 2019 que mostraba que de los 10.000 aspirantes a una de las plazas ofertadas en las oposiciones a Enfermería del Servicio Canario de Salud, las únicas tres personas que no cometieron ningún error en el examen en mayo de ese año fueron la hija de Casimiro Curbelo, una amiga suya y su pareja.
Preguntado por su voluntad de continuar con la denuncia, Miguel ha insistido en que quiere que “se haga justicia” y se ha mostrado en que la Policía podrá esclarecer los hechos gracias a las grabaciones de las cámaras que hay en la Avenida Anaga. Según su relato, el hijo del también diputado regional le intentó quitar el móvil al tiempo que empezaba una agresión en la que supuestamente participaron el político y otras personas no identificadas.
El denunciante también recuerda de esa noche que Casimiro Curbelo y su hijo estaban en el mismo local que él con unas diez personas más que eran “del entorno del presidente gomero”. “Allí estaban todos invitados por Casimiro Curbelo, que invitó a todos con un fajo de billetes en la mano”, asegura Miguel Q.
Ya en 2011, Curbelo y su hijo protagonizaron un incidente similar a la salida de una sauna en Madrid. Ambos fueron expulsados del local por un comportamiento inadecuado. Padre e hijo fueron a una comisaría cercana a denunciar y el entonces senador del PSOE salió de allí detenido por insultar y agredir a los policías. Tras un proceso judicial, aceptó una leve condena pactando con la Fiscalía.