Rutas por Luxemburgo: Abadías, castillos y batallas en el oeste del país
La capital de Luxemburgo ejerce de epicentro del pequeño país. Desde aquí, el punto más lejano dentro de las fronteras del país se encuentra a menos de 100 kilómetros. Si vas a pasar aquí más de dos o tres días no es mala idea alquilar un coche y recorrer en una jornada de exploración los rincones más ‘apartados’ de la frontera belga y alemana y hacer una parada obligada en el puente sobre el Río Our donde se encuentra el Trifinio (acceso Ruta 338) que separa los países de Bélgica, Alemania y la propia Luxemburgo. Hoy es un paisaje bucólico de prados y bosques de ribera pero durante siglos fue escenario de luchas, guerras y de cambios de límites.
Buscando los escenarios de la Batalla de Las Ardenas (todos los hitos marcados con iconos verdes en el mapa).- La Batalla de Las Ardenas fue uno de los últimos estertores de la Alemania nazi en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial. Se trató de una ofensiva a la desesperada que se desarrolló entre los meses de diciembre de 1944 y enero del 45, causando un número de bajas altísimas (más de 100.000 entre muertos y heridos). Todo el norte del ducado se vio implicado en esta lucha encarnizada que también se desarrolló en tierras de Bélgica y Francia siendo el tramo de terreno que media entre Weiler (Luxemburgo) y Bastogne (Bélgica) uno de los grandes epicentros de la batalla. Pero para entender esta batalla hay que empezar por Luxemburgo Ciudad visitando el Cementerio Memorial de los Estados Unidos de Luxemburgo (Val du Scheid, 50) un impresionante camposanto que se estableció en diciembre de 1944 en plena batalla de Las Ardenas. Como curiosidad hay que decir que el mítico General Patton está enterrado aquí aunque murió en Heidelberg poco después del fin de la guerra.
La ruta propuesta culmina en la ciudad belga de Bastogne, pero no sólo vamos a ver campos de batalla, memoriales o museos dedicados a los combatientes. En esta ruta también hay castillos, abadías, viejas iglesias y pueblecitos encantadores aunque sigamos los rastros de los panzers alemanes o las operaciones de la mítica División 101 Aerotransportada del Ejército de los Estados Unidos. Salimos de la capital por la A-7 camino de Diekirch. Pero por el camino podemos hacer un alto en Colmar-Berg (para ver el Castillo de Colmar Berg y la Iglesia de San Miguel –ambos en la Rue de Mertzig-) y en Ettelbruck, donde nos encontramos con el segundo de los hitos directamente relacionados con la batalla: el General Patton Memorial Museum (Rue Dr Klein, 5). Desde aquí, la ruta hasta Dierkirch es un pequeño paseo.
El Museo Nacional de Dierkirch (Bamertal, 19 –Dierkirch-).- Este museo es uno de los más visitados de todo el país y está dedicado casi en exclusiva a la batalla que, en Luxemburgo, se conoce con el nombre de Batalla del Bulge. Aquí vas a encontrar una colección brutal de vehículos blindados, semiorugas, cañones y material de los diferentes ejércitos que participaron en el conflicto en un discurso centrado en esas semanas de invierno previas al desmoronamiento de Alemania (fotografías, mapas, dioramas…). Aprovecha que estás por aquí y date una vuelta por Bettendorf y Bourscheid para visitar sus respectivos castillos.
Un descanso de tanta batalla en Bourscheid y Esch-sur.Sûre.- El Castillo de Bourscheid (Acceso Ruta 27) es una de las imágenes paradigmáticas de cualquier viaje a Luxemburgo. Y también uno de los lugares históricos más importantes de todo el país. La fortaleza que se puede ver ahora es del siglo X con añadidos de los siglos XIII, XV y XVI, pero estamos ante un lugar que fue una de las plazas fuertes del Imperio Romano más importantes de la zona. Otra parada interesante es Esch-sur-Sûre (Acceso Ruta 27 desde Ruta 12), uno de los pueblos más pintorescos y bonitos de todo el país. Situado en un meandro del Río Sure, el pueblo es una pequeña joya medieval con casitas con techos de pizarra y un par de edificios notables: el Castillo (Rue de Lultzhausen, 4), los restos de la muralla medieval (con una fortaleza, varias torres y lienzos de muro) y la Iglesia de la Natividad de la Virgen María (Op der Lae, 3). Y todo esto en apenas un puñado de metros.
El Camino Memorial de Bulge y Wiltz.- Nos vamos acercando a lo que fue el epicentro de la lucha de la batalla. El entorno de Wiltz fue el escenario de los combates más encarnizados de la llamada Bolsa de Bastogne. El avance alemán no pudo con la resistencia de las tropas aliadas de esta ciudad belga que quedó aislada del frente y asediada por todas partes el 21 de diciembre de 1944. Aquí entró en juego la 101 Aerotransportada que resistió junto a la 10 de Blindados durante cinco jornadas agónicas hasta que Patton abrió una brecha. La batalla en esta zona se mantuvo encarnizada hasta mediados de enero de 1945. En las inmediaciones de Wiltz hay un sendero memorial que recorre varios escenarios de la lucha (con paneles informativos y fotografías integradas en el paisaje) y también hay varios monumentos que recuerdan la gesta (el Memorial de la Liberación Nacional –sobre la Ruta 15- y el Memorial de la U.S. 28th Infantry Division Band –sobre la Ruta 329-). Y Wiltz también es una ciudad muy bonita por la que da gusto pasear. El Castillo (Rue du Château, 35) no solo es bonito de ver sino que es la sede del Museo Nacional de la Cerveza. También hay aquí unos jardines muy bonitos (Rue Gruberbeerig, 12).
La bolsa de Bastogne.- Cruzamos la frontera y nos internamos en territorio belga. Bastogne es una ciudad bastante anodina, la verdad. Seguramente tuvo sus mejores años antes de la guerra que la destruyó casi por completo. Pero aún así la visita merece la pena si estás interesado en la batalla y la historia de la liberación de Europa en la Segunda Guerra Mundial. Aquí te vas a encontrar con múltiples testimonios del conflicto. En los alrededores de la localidad puedes ver rastros directos de la lucha. Los más notables son los llamados ‘hoyos de zorro’ (refugios excavados en el suelo) que se pueden ver junto a la carretera de Foy. Este lugar es muy codiciado por los viajeros por su vinculación con la Easy Company de la 101, la compañía que protagonizó la serie de televisión Band of Brothers.
En la ciudad también puedes visitar varios lugares vinculados con la batalla. En la Place Mac-Auliffe hay un tanque Sherman y también hay tres museos centrados en la lucha: el 101st Airborne Museum (Rue de ala Gare, 11) centrado en la mítica división norteamericana; Los Barracones de Bastogne (Rue de la Roche, 40) que cuenta con una de las colecciones de vehículos militares y piezas de artillería de la Segunda Guerra Mundial más importantes del mundo y el Museo de la Guerra de Bastogne (Colline du Mardasson, 5) que aúna una colección impresionante de piezas de la época y experiencias inmersivas muy bien logradas. Si sólo puedes ir a uno de los museos elige éste último sin duda.
Fotos bajo Licencia CC: Uwe Brodrecht; Manu; Tristan Schmurr; Ruben Holthuijsen; Dennis Jarvis
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