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Canarias, ante su gran crisis social

Juan Arencibia Rocha / Juan Arencibia Rocha

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Población Ocupada ( en unidades)

Sectores econ. IT 2005 IT 2008 IV T 2010

Agricultura 31,050 29,240 24,480

Industria 53,800 62,910 40,740

Construcción 119,350 127,460 69,060

Servicios 736,000 660,890 633,880

Total ocupados 940,500 880,500 771,170

Población censada 1,968,200 2,075.968 2,118,519

Población en paro 120,530 151,690 314,390

El anterior cuadro estadístico le podemos añadir las cifras significativas de esta década y nos encontramos con una realidad que nadie quiere contemplar. En el año 2001 la población ocupada ascendió a 712,500 y la que se encontraba parada era un total de 85,900. En este decenio el paro se multiplicó casi por 4, mientras que la población con empleo u ocupada solo se incrementó en el 8%

Volviendo al cuadro, se observa que entre el 2005 y el 2010, con la crisis financiera y económica mundial, el censo de población aumento en 150,000 personas, y la población activa solo lo hizo en unas 40,000; ello pone de manifiesto que el aumento del paro se ha producido fundamentalmente por la destrucción de puestos de trabajo, poniendo de manifiesto que nuestro actual modelo y marco legal e institucional no sirve, o está obsoleto o no responde a las exigencias de una economía globalizada y competitiva. Pero esta fotografía tiene otra lectura: que piensan los políticos, las instituciones culturales, empresariales, y sindicales y las universidades de esta encrucijada, en la que Canarias lidera el ranking entre las 157 regiones comunitarias, como ha puesto de relieve el EUROSTAT y entre las 17 Comunidades autónomás como la EPA, del Instituto Nacional de Estadística ha señalado el pasado mes de enero, como el territorio con la mayor tasa de parados (casi el 29%) del mundo occidental.

Pero este termómetro no puede ocultar la realidad social, y el ensanchamiento que se está produciendo en la sociedad actual.

  1. “Nuestra juventud ante la no creación de puestos de trabajo”. Es el primer punto en el que me voy a centrar; la última encuesta del INE nos muestra que casi 7 de 10 jóvenes canarios están en paro, lo que supone el 68,08 % del total. Esto revela que el drama social de las nuevas generaciones es mayor entre los más jóvenes. Pero el panorama no se cambia si nos referimos a los menores de 25 años, en donde se coloca en las estadísticas internacionales el listón de los jóvenes que se presentan en el mercado laboral. Los datos en porcentaje colocan a Canarias entre las Comunidades con las mayores tasas de paro juvenil: el 48,37, frente a una media nacional del 42,69 %, y solo superándonos Andalucía (con el 49,47%) y Extremadura (con el 48,81%). Los jóvenes se han convertido en los paganos de la crisis y los más perjudicados por la improvisación de unos gobernantes y responsables políticos, sin estrategia para combatir la inexistencia de un modelo de crecimiento que determine la oferta laboral, después de que en los tres últimos años hayan desaparecidos más de 100,000 puestos de trabajo se hayan duplicado los parados jóvenes que había en 2007 y más que duplicado la población en paro, como señalan las cifras anteriores. La mayor parte de estos jóvenes forman un colectivo que abandono los estudios para trabajar en el sector de la construcción o del turismo y ahora no tiene nada.
  2. Estructura de la población en paro. La descripción de esta realidad es bastante desanimadora: se encuentran con más de un año sin trabajo un total de 153,600 personas, lo que supone un aumento del 36% sobre el total de 113,200 que había en el año anterior. Los llamados parados de larga duración ascienden a 154,000, con el agravante, que de este número, casi el 46%, o sea unas 71,000 personas llevan más de dos años buscando un puesto de trabajo, por lo que no cobran prestaciones por desempleo y en algunos casos solo percibirán algún subsidio. Completan este escenario la cifra de más de 29,000 parados mayores de 55 años, cuyas posibilidades de empleo se complican. Con estas características de nuestro mercado laboral no es extraño que ocurran dos fenómenos contrastados: salarios a la baja y costos laborales bajos como ponen de manifiesto los estudios del Instituto Nacional de Estadística, que colocan a nuestra Región con los valores más bajos. En el III Tri. del 2010 el dato publicado es de 2,081,47 euros para Canarias, con un descenso del 16% en comparación con el mismo periodo del año 2009, frente 2,421,4 de tasa nacional, con una contracción de solo el 0,3% Y, el otro hecho relevante, es la extensión de la llamada “economía sumergida”
  3. Significado de la economía sumergida. Sobre este tema tengo que confesar que solo hay estimaciones por los distintos Organismos internacionales, y se hable que, según los países y regiones, pueden representar entre el 12 y el 20 por 100 del Producto Interior Bruto. Me tengo que referir al estudio publicado el pasado año por GESTHA, una asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda de nuestro país, por lo tanto con credenciales suficiente para tomar en consideración sus reflexiones. Estiman que en esta economía se superaron los 9,700 millones de euros en nuestras islas en el año 2009 último año del que se dispone de información, y que ha crecido con la crisis económica al mismo ritmo que el paro. Esto supondría el 23,3 de la riqueza canaria. Se estima que esta economía alcanza el33,2 % en Tenerife, lo que supondrá 6,410 millones de euros, alcanzando en Las Palmás un total de 4.894 millones de euros. Pone de relieve este organismo que los datos coinciden con una caída de la recaudación tributaria del 61,3 en Santa Cruz de Tenerife y del 2 % en Las Palmás (en 2008) y del 18,5% en Tenerife y del 1,2% en Las Palmás, según los últimos datos a noviembre de 2009. A esto habría que añadir la competencia desleal que se desarrolla por estas prácticas fraudulentas en perjuicio de los empresarios que tienen sus operaciones y cuentas correctas.
  4. La situación familiar. De nuevo hay que acudir a la Encuesta de Población Activa, en donde se detalla el impacto que esta teniendo el elevado numero de parados en la institución familiar. Debo añadir que estas conclusiones del INE no se han rebatido o negadas por ningún organismo canario. Según esta fuente nuestra Región cuenta con 118,000 familias con todos sus miembros parados, lo que supone el 16% de las unidades familiares. Más impactante es el aumento experimentado en relación con el mismo periodo del año 2009, ya que ha sido del 18%. A nivel nacional, el numero de hogares con todos sus miembros en paro fue de 1,2 millones, un 13,7% más que hace un año. Seguimos batiendo record, ya que contamos con el 10% del total nacional.
  5. Unas primeras conclusiones. Ya en otros artículos me he referido a la población que esta bajo el llamado“ umbral de pobreza”, más del 30%, y del fracaso escolar y el abandono de los estudios por más del 30% de nuestra juventud en edad de estudiar. Se está frenando la formación y preparación de nuestros jóvenes que se encontraran en el futuro inmediato marginados en el mercado laboral: probablemente dedicándose a actividades delictivas, atentando contra la propiedad privada y/o la vida de las personas. Para una economía abierta como es la nuestra, por el peso que tiene el sector turismo en nuestra PIB., en nuestro mercado laboral, en los ingresos fiscales, etc. la inseguridad ciudadana es una nota negativa, por la facilidad con que se airea, por las zonas o regiones competidoras en esta mercado, del peligro que supone para los visitantes estas actuaciones.

Esto es el momento crítico que vive nuestra sociedad: aumento del paro en todo este año, con cifras que rondaran los 350,000 sin empleo a finales del año; con un agravamiento de la situación familiar, y social, por los agotamientos de los fondos públicos dedicados a aliviar estas situaciones; por la contracción de los gastos públicos en inversiones en infraestructuras, en capital humano (educación, sanidad, etc.) ; por el proceso inflacionista que se esta acentuando en los mercados internacionales y que nos afectara de lleno por las características de nuestra economía; por la sequía de los flujos crediticios de las entidades financieras (con nuestras Cajas de Ahorro en el limbo) ; con la paralización de las inversiones extranjeras por el estancamiento de la Unión Europea y de la Zona Euro este año y el próximo, según los más optimistas; etc. y demás factores que van a introducir lo que se llama“ las expectativas pesimistas” en el ámbito económico y financiero de lo que se habla y comenta en las prensas especializadas.

Juan Arencibia Rocha

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