Tenerife cuenta con tres variedades tradicionales de cebolla 'herederas' de semillas que llegaron a América

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 (EUROPA PRESS)

La isla de Tenerife cuenta con tres variedades tradicionales de cebollas 'herederas' de aquellas semillas que a principios del siglo XX fueron demandadas para sembrar en América.

Así lo recoge un díptico publicado por el Cabildo de Tenerife en el que se expone un perfil de las variedades locales de cebolla de Masca, Los Carrizales y Guayonje. Si bien esta planta fue introducida en Canarias tras la Conquista, ya en el siglo XVII se cultivaban cebollas rojas y blancas “muy apreciadas por su dulzura”.

“Durante el siglo XIX se exportaron a América, sobre todo al Caribe, y durante la primera mitad del siglo XX desde el continente americano se demandó semillas de las cebollas producidas en Tenerife”, apunta el díptico que también explica que en la actualidad existen variedades locales de calidad y gran valor energético.

“La particularidad de estas cebollas está en que se trata de variedades subtropicales, adaptadas a nuestra latitud y condiciones ambientales, que pasan el invierno en la tierra y producen en primavera-verano”, se explica en el documento.

Asimismo explica que estas variedades se han conservado especialmente en el norte y oeste de Tenerife convirtiéndose en un referente agrícola de cada una de las zonas.

Conocida y famosa es la variedad de Guayonje en Tacoronte, seguramente por su cercanía a los núcleos de población. “Las de Masca y Los Carrizales --en Buenavista del Norte-- no son tan populares aunque sí gozan de prestigio entre las poblaciones próximas, que las reconocen como de muy alta calidad”.

La cebolla de Masca se produce en los meses de junio y julio. Se vende en ristras y se puede encontrar en mercados locales; la de los Carrizales se produce en el Carrizal Alto (Buenavista del Norte) pero la venta es directa “y es necesario ir a la casa de los agricultores para comprar la ristra de cebollas”. Muchos vendedores, a lo largo de los años, han ido hasta los caseríos para aprovisionares y vender.

La de Guayonje se producía en principio en este barranco, pero se ha ido 'repartiendo' por el municipio. La cosecha es en mayo y junio y se consigue en el mercado del agricultor de Tactoronte. Es apreciada para las ensaladas.

Asimismo, el díptico reconoces que la cocina canaria no puede entenderse sin la cebolla. “Se emplean en la elaboración de muchos platos; son la base de los encebollados de pescado, de las salsas y el acompañamiento indispensable de los escaldones de gofio. Un vaso de vino en una pequeña bodega sabe mejor con una 'cabrilla' de gofio y cebolla.

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