Arnáiz, Esquivel y José María Hernández

La carta de Oryx debería caer en manos del Ministerio Fiscal, por si de su lectura y consecuente investigación pudiera deducirse la existencia de algún posible delito. Porque la petrolera describe ante la Autoridad Portuaria cómo fueron los toques recibidos: “Hemos quedado desagradablemente impactados y decepcionados al descubrir: 1) Que un ex presidente de esa Autoridad Portuaria, el señor Arnáiz, ha presentado un proyecto de similares características al nuestro para evaluación ambiental por Industria; 2) Que, además, resulta que es el mismo para el que fuimos contactados por el señor Esquivel, vía don Jerónimo Falcón, para negociar algo que nadie tenía adjudicado aún, es decir, para negociar o pactar con humo en el aire; 3) Que a estos señores se les ha privilegiado con la opción sobre unos terrenos a los cuales nosotros nunca tuvimos opción, ya estando nosotros formalmente comprometidos con ustedes [la Autoridad Portuaria]; 4) Que estos señores han usado el conocimiento de nuestro proyecto para invitar a nuevos socios, competidores nuestros, con oferta de privilegios para sus servicios de bunkering”. Y la guinda, que viene a continuación.